La momia en cuestión se encontró en 1907 en el Valle de los Reyes de Egipto en la tumba KV 55, a pocos metros del lugar de descanso eterno de Tutankamón. A lo largo de los años, los restos mortales han sido atribuidos por numerosos expertos al faraón Akenatón, considerado el padre biológico del Rey Tut.
Aunque todavía existen dudas acerca de la verdadera identidad de la momia KV 55, esta es la reconstrucción más precisa del hombre hasta la fecha. Fueron necesarios meses para que se rediseñara el rostro del faraón, detalla Live Science.
El retrato tridimensional fue creado por especialistas del Centro de Investigación de Antropología Forense, Paleopatología, Bioarqueología (FAPAB) en Sicilia (Italia). Los científicos trabajaron en estrecha colaboración con Cícero Moraes, un artista forense brasileño, conocido por su trabajo en la reconstrucción de rostros de personas del pasado.
El joven moldeado digitalmente tiene rasgos majestuosos y una expresión serena. A diferencia de las reconstrucciones faciales de esta momia que se hicieron anteriormente, el nuevo modelo no posee cabello, tampoco lleva puestas joyas y otros adornos.
Análisis genéticos sugieren que el esqueleto en el interior de la tumba KV 55 pertenecía al padre biológico de Tutankamón. Sin embargo, los datos genéticos de las momias egipcias no siempre pueden considerarse conclusivos. Esto se debe a que el incesto entre hermanos era una práctica común en las dinastías faraonicas.
Por otro lado, el sexo de la momia así como algunos objectos encontrados en el interior de la tomba sugieren que, de hecho, se trata de los restos mortales de Akenatón. Sin embargo, un análisis de sus dientes y huesos reveló que el hombre en cuestión tenía alrededor de 26 años o incluso menos en el momento de su muerte.
Los registros sugieren que Akenatón estuvo en el poder durante 17 años y que, en el primer año de su reinado, tuvo una hija, lo que excluiría la posibilidad de que era todavía un niño cuando empezó a gobernar.
Si bien existen varias teorías y argumentos contradictorios acerca de la verdadera identidad de la momia KV 55, FAPAB subrayó que su objetivo ha sido sencillamente utilizar la evidencia antropológica disponible para centrarse en los rasgos faciales de este individuo.