Una misteriosa estrella vuelve a emitir ondas de radio tras diez años de silencio

Inexplicablemente, las emisiones terminaron bruscamente en 2008, y ahora han vuelto a comenzar.

Ilustración de un magnetar, el cadáver de una antigua estrella muy masiva / ESO / L. Calçada

Se trata, según los astrónomos que estudian, de  una de las estrellas más extrañas del Universo . Pertenece a la pequeña categoría común, a los cadáveres, a los números, a los valores, a los poderosos campos magnéticos, a los que se puede llegar hasta los trillones de veces más potentes que la Tierra.

Solo se conocen 23 magnetares «ahí arriba». 23 casos en el medio de billones y billones de estrellas. Pero XTE J1810–197 es, además, completamente distinto a la mayoría de ellos, lo que lo convierte en excepcionalmente raro. Solo cuatro de los magnetares conocidos , en efecto, son capaces de enviar ondas de radio, y nuestro XTE J1810–197 es uno de ellos.

O por lo menos lo que era hasta finales de 2008, cuando de repente dejó de emitir. Desde entonces, a pesar de su silencio silencio de radio, un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Radioastronomía y la Universidad de Manchester no han sido editados el ojo de encima. Y ahora, una década después, tan arrepentidamente como  la emisión de las ondas de radio ha vuelto a empezar .

Según explican los astrónomos en un artículo publicado hace algunas semanas en  Arxiv.org , desde el pasado 8 de diciembre y sin previo aviso, los instrumentos empezaron a recibir un nuevo flujo de ondas de radio desde el misterioso objeto. Y lo que es más interesante, el perfil de las ondas se emiten en esta ocasión.

«Las variaciones de pulso observadas hasta ahora desde la fuente – escriben los autores- han sido también han sido menos dramáticas, en las escalas de tiempo en horas a meses, que las observadas en 2006». Entre ellas, una serie de pequeñas ondas en la escalada de milisegundos que, según los científicos, podrían reducir un  «escalofríos pequeños» en la corteza de la estrella .

El misterio de los magnetares

Lo malo es que sabemos aún muy poco sobre los magnetares. Los modelos vigentes  que se forman en el mismo modo que las estrellas de neutrones , a partir de colapso también gravitatorio de los núcleos de las estrellas agonizantes. La gravedad de la forma de esos núcleos que los átomos se rompen y las partículas que se forman un apretujan unas contra otras. El resultado es un «  cadáver estelar » de reducidas dimensiones, no hay una ciudad pequeña, pero con una masa equivalente a varios soles.

En algún momento de ese proceso, ese cuerpo enormemente compacto empieza a generar campos magnéticos que pueden llegar a ser de 10 ^ 15 gauss. Pensemos que un simple imán de nevera tiene cerca de 50 años, y que eso es casi 100 veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra …

La ciencia no está aún muy segura de cómo llegar a un campo magnético de intensidad, aunque también se podría reducir la velocidad de rotación, varias veces por segundo, de estos cadáveres estelares.

Estallidos de rayos gamma

Por si acaso, nos parece que los asocian, también, una serie de potencias y extrañas explosiones de rayos gamma y rayos X, los eventos más poderosos del Universo conocido y los astrónomos, de vez en cuando, detectan en sus telescopios.

Pero volvamos a XTE J1810–197. En el año 2003, en un breve pero intenso destello de rayos X, nuestro  magnetismo emitió un pulso de ondas de radio, una vez cada cinco segundos y medio . Era la primera vez que se viste algo así. Y esas emisiones, como se ha dicho, continuaron hasta finales de 2008. Años después, sin embargo, el mismo comportamiento se detectó también en otros tres magnetares. Cuatro de los 23 conocidos, pues, estaban emitiendo ondas de radio.

¿Podrías ser que en realidad todos los magnetares estuvieran emitiendo el mismo modo? ¿O solo XTE J1810–197 y sus tres socios son capaces de hacerlo? Y sobre todo ¿Por qué tiene lugar este extraño comportamiento? Según el nuevo estudio, podría ser que los “temblores” de la corteza de esas estrellas, contribuyan de alguna manera a las emisiones. Pero nadie, un día de hoy, puede estar seguro de eso.

Para completar el cuadro,  otro equipo de astrónomos ha  sido recientemente la Red de Telescopios de Espacio Profundo de la NASA para observar un XTE J1810–197 y otros dos de los emisores de radio de magnetares. Y también se dio cuenta de las extrañas variaciones de la emisión.

Los investigadores esperan que, ahora que XTE J1810–197, se ha despertado,  nuevas y más precisas, se pueden ver, a fin de obtener las especificaciones  y los resultados de la vida. Para saber la verdad, habrá que esperar un poco más …

ABC