Una enorme pieza de un cohete chino se estrella contra la Tierra en una caída descontrolada

Los restos del Long March 5B, que pesaban en torno a las 18 toneladas, cayeron al Océano Atlántico.

La trayectoria de la enorme masa de restos del cohete chino / Jonathan McDowell

Ajetreados días en cuanto a la basura espacial. Después de que a finales de abril se vieran caer los restos de un cohete ruso delante de las costas gallegas y de que apenas dos semanas más tarde se confirmara que 65 piezas de otro cohete (también ruso) viajan a la deriva por nuestra órbita, un nuevo suceso del mismo calibre ha vuelto a ocurrir. En concreto, ahora se trata de un trozo gigante de un cohete chino, que cayó de forma descontrolada en el Océano Atlántico este lunes.

La etapa central del cohete chino Long March 5B (CZ-5B), que fue lanzado con éxito el 5 de mayo, pasó varios días en órbita como parte de su misión. Después, volvió a entrar en la atmósfera y caer en aguas frente a la costa oeste de auritania. El descenso, que finalmente fue confirmado por el 18° Escuadrón de Control Espacial, una unidad de la Fuerza Aérea de los EE. UU., fue importante no solo por su enorme masa, de casi 17 toneladas, sino porque tenía una amplia ventada de descenso descontrolado -periodo en el que no se sabe con certeza cómo va a actuar ni dónde exactamente van a caer los restos-, la más grande en décadas.

«Con 17,8 toneladas, es el objeto más masivo realizando una reentrada incontrolada desde el Salyut-7, de 39 toneladas en 1991,sin contar con el OV-102 Columbia en 2003», tuiteó el astrónomo Jonathan McDowell del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.

Pero aunque la reentrada del cohete CZ-5B fue descontrolada, en realidad no fue no planificada. A lo largo de la historia, las misiones espaciales han implicado a grandes cantidades restos y componentes que vuelven a entrar en la atmósfera, y a menudo se trata de descensos incontrolados. Sin embargo, McDowell afirma que la caída del CZ-5B fue un evento poco usual. «¡Nunca he visto un reingreso pasar directamente sobre tantas zonas urbanas tan importantes!», tuiteó.

Afortunadamente, las partes de la etapa central de 30 metros de largo que no se quemaron durante el reingreso tampoco terminaron cayendo en tierra habitada, si bien esto se consideró una posibilidad (aunque remota).

Aunque en el caso de caer sobre una población conllevaría casi seguro la pérdida de vidas humanas, este tipo de incidentes tienen posibilidades mínimas, dada la cantidad de superficie inhabitada de la Tierra (incluidos los vastos océanos). «Una vez que alcanzan la atmósfera inferior, viajan con relativa lentitud».

El CZ-5B se lanzó la semana pasada para transportar un prototipo experimental llamado nave espacial tripulada de próxima generación, que aterrizó con éxito en la Tierra después de un par de días de pruebas en órbita. «El aterrizaje muestra que China se toma en serio el envío de astronautas más allá de la órbita terrestre baja, algo que solo la NASA ha logrado, y finalmente enviar a sus astronautas a la Luna», afirmó para la AFP Andrew Jones, reportero de SpaceNews.

ABC