La tranquilidad típica del verano austral en las costas y el campo de Uruguay fue interrumpida abruptamente en la noche del 3 de enero, cuando turistas y locatarios vieron cómo un bólido cubierto de fuego atravesó el cielo nocturno.
El fenómeno fue registrado por una mujer en la localidad de Quebrada de los Cuervos, un área turística protegida entre las sierras en el departamento de Treinta y Tres, en el este uruguayo. Mientras filmaba, varios testigos del hecho se preguntaban si lo que veían en el cielo correspondía a un cometa o algún tipo de aeronave.
Pero no se trataba de ninguna de las dos opciones: las imágenes llegaron al astrónomo uruguayo Gonzalo Tancredi, quien las difundió en su cuenta de Twitter y compartió con sus seguidores una explicación que devolvió la tranquilidad a los observadores.
“Varios reportes de un fenómeno brillante en el cielo de Uruguay. Fue la entrada del satélite ruso Cosmos 1437 (Id 13770)”, explicó el científico.
Varios reportes de un fenómeno brillante en el cielo de Uy. Fue la reentrada del satélite ruso COSMOS 1437 (ID 13770). Vídeo de Lorena Silva desde Quebrada de los Cuervos – Treinta y Tres de N a S hacia el E. pic.twitter.com/BJ5UsMrzVM
— Gonzalo Tancredi (@GonzaloTancredi) January 4, 2022
El docente de Astronomía uruguayo Juan Ceretta corroboró lo señalado por Tancredi y explicó que el aparato “se quema producto de la fricción con el aire” al ingresar a la atmósfera terrestre.
El bólido también fue divisado desde el sur de Brasil. Uno de los mejores registros fue hecho por la Red Brasileña de Observación de Meteoros (Bramon), que difundió las imágenes del momento en el que el satélite se desintegraba al regresar a la Tierra.
El Cosmos 1437 acabó su vida útil 39 años después de haber sido puesto en órbita. En efecto, había sido lanzado el 20 de enero de 1983 desde el Cosmódromo de Plesetsk, en la entonces Unión Soviética.
Según reportó Bramon, el satélite había realizado tareas de inteligencia para la Unión Soviética y, casi cuatro décadas después, su reentrada a la atmósfera ya estaba prevista.
La organización brasileña también aclaró que el reingreso a la atmósfera del satélite “no representa ningún riesgo para la población en el suelo”, dado que gran parte de su estructura se evaporó durante su ingreso a la atmósfera.
“Apenas las piezas más macizas y resistentes son capaces de soportar el calor de la reentrada, pero estas probablemente caigan en el Océano, después de cruzar los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, además de Uruguay”, explicaron los observadores brasileños.