Un satélite militar ruso provoca una espectacular bola de fuego sobre EE. UU.
October 22, 2021 El Mundo , NoticiasMás de 150 testigos enviaron informes e incluso vídeos del fenómeno, por el que no se han tenido que lamentar daños personales.
Una bola de fuego cruzó el cielo nocturno de Ohio, Michigan e Indiana en la madrugada del miércoles. En los más de 150 informes que recibió la Sociedad Estadounidense de Meteoros (AMS por sus siglas en inglés), agrupación que se dedica recoger testimonios civiles de destellos en el firmamento, se hablan de luces en tonos verdes, dorados y rosas. Incluso algún testigo pudo captar las imágenes en vídeo. ¿Qué era aquello?
Gregory M, en su informe detalla: «Lo vi. Llegué a la ventana del balcón, y ya le había salido la cola larga. Lo miré durante unos 25 segundos. Lanzó entre cuatro y seis piezas rojas y verdes. La cabeza era mucho más brillante que las luces de aterrizaje de las aeronaves. El sendero era una niebla luminosa tachonada de puntos blancos que se apagaban rápidamente». Por su parte, Holly Wood, quien estaba paseando a su perro por Cincinnati pensó que se trataba de un accidente de avión. «Entonces pensé que no era posible, que no tenía sentido».
Tampoco se saben muchos datos acerca de Kosmos-2551, salvo que es un satélite de reconocimiento ruso (muchos lo califican como ‘satélite espía‘) que se dirigía en una trayectoria orbital sobre los polos de la Tierra. Aunque el Ministerio de Defensa ruso afirmó que el lanzamiento había sido un éxito, según McDowell, la sonda no llegó a ajustarse a su órbita, por lo que se esperaba que al final acabase cayendo de nuevo a la atmósfera terrestre y desintegrándose por el roce, como ocurrió. «Noventa y nueve por ciento de certeza que fue un fracaso», afirmó McDowell, quien también explicó que, no obstante, seguramente el satélite se quemó en la atmósfera sin llegar a tocar tierra, además de que es una situación que ha ocurrido «un par de veces en los últimos años» sobre EE. UU.
Otras reentradas incontroladas
De hecho, este último año ha sido bastante ‘prolífico’ en cuanto a reentradas sorprendentes de basura espacial. Por ejemplo, trozos de un cohete de SpaceX acabaron en una granja en el estado de Washington en abril. O un mes después grandes restos de un enorme cohete chino tuvieron en vilo durante días a todo el mundo, ya que no se sabía con certeza dónde aterrizarían. Al final acabaron en las Maldivas, en el Océano Índico, si bien causó un gran revuelo.
Si bien el tratado de las Naciones Unidas de 1972 responsabiliza a las naciones por los daños causados por objetos lanzados desde sus territorios, hay pocas normas internacionales que restrinjan las condiciones en el espacio y la basura en órbita. En los últimos años, muchas han sido las voces que han pedido regulación sobre este tema. Sin embargo, de momento, poco se ha hecho.
«A medida que suban más, bajarán más», afirmó a través de su cuenta Mike Hankey, cazador de meteoritos aficionado que administra la base de datos de bolas de fuego de la AMS sobre casos recientes de desechos espaciales que causan bolas de fuego en el cuelo. «No es realmente mi tema favorito para trabajar, pero está sucediendo mucho más y el sistema puede rastrearlos».