Un mundo fascinante de virus gigantes se esconde bajo el suelo

Su diversidad arroja nueva luz sobre la variedad de estos gigantes de la virosfera.

Un virus gigante de forma alargada y color azul, con una superficie lisa y brillante. El virus tiene una longitud de unos 800 nanómetros y un grosor de unos 200 nanómetros. El fondo, de color marrón claro, representa el suelo, con algunos granos de arena y restos orgánicos. / Generador de Imágenes de Bing para T21/prensa ibérica, desarrollada con tecnología de DALL·E.

Los biólogos han descubierto una asombrosa abundancia de nuevos virus gigantes en el suelo del bosque. Casi del tamaño de bacterias, tienen formas sorprendentes que nunca se habían visto, aunque su función es desconocida. Su hallazgo representa toda una revelación para la virología ambiental.

Los virus gigantes son virus que tienen un tamaño y un genoma muy superiores a los de la mayoría de los virus conocidos. Algunos de ellos pueden llegar a medir más de medio micrómetro de diámetro y tener más de dos millones de pares de bases en su ADN.

Estos virus infectan principalmente a protistas (organismos eucariotas que no son animales, plantas u hongos) y algas, y se han encontrado en diversos ambientes acuáticos, como agua dulce, agua salada o aguas residuales. Sin embargo, se sabe muy poco sobre los virus gigantes que habitan en el suelo, un ecosistema muy rico y complejo.

Gemelos gigantes

Un equipo de científicos del Max Planck Institute for Medical Research en Heidelberg (Alemania) y de la Universidad de Massachusetts (USA) ha descubierto ahora una gran diversidad de partículas similares a virus gigantes (VLPs, por sus siglas en inglés) en el suelo del Bosque de Harvard, en Massachusetts, Estados Unidos.

Los investigadores utilizaron por primera vez técnicas de microscopía electrónica de transmisión para visualizar directamente las VLPs sin necesidad de cultivarlas ni aislarlas previamente.

De esta forma, lograron identificar al menos 350 virus gigantes de entre 220 y 1200 nanómetros de diámetro, muchos de ellos con formas inusuales y caprichosas.

Nuevos linajes

Algunos de los morfotipos encontrados tienen forma de estrella, otros son más parecidos a tortugas o lucen largos apéndices tubulares.

Los científicos también analizaron el material genético asociado a las VLPs y descubrieron que muchas de ellas pertenecen a grupos conocidos de virus gigantes, como los klosneuvirus, los tupanvirus o el virus Cafeteria roenbergensis (CroV).

Sin embargo, otras muchas representan linajes nuevos o desconocidos, lo que indica que la diversidad filogenética y evolutiva de los virus gigantes es mucho mayor de lo que se pensaba.

Cuestiones pendientes

Los científicos no saben cuál es la función o el significado de estas enormes formas tan variadas recién descubiertas, ni siquiera si se trata realmente de virus gigantes o de otros tipos de partículas. Consideran improbable que representen una amenaza para los seres humanos.

Sin embargo, sugieren que podrían estar relacionadas con la forma de infectar a sus huéspedes, la forma de escapar del sistema inmunitario o la forma de dispersarse por el ambiente.

En cualquier caso, este descubrimiento representa un hallazgo sorprendente y un avance significativo en el campo de la virología ambiental.

Un virus gigante de forma esférica y color verde, con una superficie rugosa y salpicada de pequeños puntos blancos. El virus tiene un diámetro de unos 500 nanómetros y ocupa casi toda la imagen. / Generador de Imágenes de Bing para T21/prensa ibérica, desarrollada con tecnología de DALL·E.

Nuevas preguntas e hipótesis

El estudio abre la puerta a nuevas preguntas e hipótesis sobre la origen, la función y la evolución de los virus gigantes en el suelo, así como sobre su impacto en la ecología y la biogeoquímica del ecosistema, señalan los investigadores en un artículo que publican en bioRxiv.

También destacan que su estudio plantea nuevos retos y desafíos para la identificación y caracterización de los virus gigantes en el suelo, ya que se requieren métodos más sensibles y específicos para analizar su material genético y su interacción con sus huéspedes.

Los científicos concluyen que el suelo es un reservorio enorme y poco explorado de virus gigantes, que podrían tener un papel importante en la ecología y la biogeoquímica del ecosistema.

Además, plantean que el estudio de estos virus podría revelar aspectos novedosos sobre la biología y la evolución viral, así como sobre la interacción entre los virus y sus huéspedes.

Referencia

Amazing structural diversity of giant virus-like particles in forest soil.  Matthias G. Fischer et al. bioRxiv, June 30, 2023. DOI:https://doi.org/10.1101/2023.06.30.546935

La Opinión