Un misterioso reactor nuclear de China podría alimentar 10 estaciones espaciales internacionales

China está desarrollando un poderoso reactor nuclear para sus misiones a la Luna y Marte. Los investigadores asiáticos confirmaron que se completó el diseño de ingeniería de una máquina prototipo y se construyeron algunos componentes críticos. El reactor ha pasado con éxito una evaluación de rendimiento integral y podría convertirse en una herramienta crucial para la exploración del espacio profundo.

De acuerdo a un artículo publicado recientemente en Interesting Engineering, China ha logrado que un reactor nuclear en desarrollo, pensado para propulsar naves y brindar energía a misiones espaciales con destino a la Luna, Marte y otros planetas más lejanos hacia el futuro, pase su etapa de pruebas y demuestre una capacidad de generación energética capaz de alimentar a 10 Estaciones Espaciales Internacionales.

La NASA ha estimado que la Estación Espacial Internacional recibe actualmente como máximo 120 kilovatios de energía eléctrica, en tanto que el enigmático reactor nuclear chino, del cual solo pueden obtenerse presentaciones sin datos técnicos, archivadas en la web y eliminadas para el acceso público, lograría una producción de 1 megavatio de electricidad. Este potencial de generación sería 100 veces superior al de un proyecto similar de la NASA, que se pondría en marcha en la Luna sobre 2030.

LA CARRERA ESPACIAL, MÁS NUCLEAR QUE NUNCA

No es una novedad que China ha estado buscando nuevas alternativas para ampliar activamente sus capacidades en el espacio profundo en los últimos años: el desarrollo de cohetes criogénicos, lanzadores reutilizables y aviones espaciales suborbitales son un ejemplo de estos esfuerzos. Al mismo tiempo, posee una gran experiencia en el uso de energía nuclear durante misiones espaciales. Por ejemplo, el módulo de aterrizaje lunar Chang’e 3 utiliza un generador nuclear alimentado con plutonio, para poder sobrevivir a las dos semanas de extrema y helada noche lunar.

Incluso, las propuestas de misiones chinas que emplean un reactor espacial nuclear para proporcionar energía para la propulsión abarcan misiones hacia Neptuno, similares a las sondas espaciales Voyager de la NASA, enviadas hacia los planetas exteriores. Así lo indica un artículo de investigación publicado en la revista Scientia Sinica Technologica, en el cual se describe un orbitador destinado a explorar el área de Neptuno, impulsado por fisión nuclear.

Funcionarios chinos del más alto nivel, como el director del recientemente creado laboratorio de exploración del espacio profundo de Tiandu, Wu Weiren, han solicitado nuevos desarrollos en energía nuclear espacial, para cumplir con los requisitos de futuras misiones. En el mismo sentido, el asesor principal de presupuesto y finanzas de la NASA, Bhavya Lal, destacó que Estados Unidos requiere imperiosamente avanzar en tecnologías que aprovechen la energía nuclear en la exploración espacial, si desea mantener su posición de liderazgo en la comunidad espacial global.

ENERGÍA NUCLEAR PARA EXPLORAR EL ESPACIO PROFUNDO

Los especialistas sostienen que los sistemas de propulsión eléctrica nuclear aceleran las naves espaciales durante períodos prolongados, y pueden impulsar una misión a Marte con una eficiencia muy superior a lo que se logra con las metodologías actuales. Es así que un panel de expertos internacionales destacó en febrero pasado, en el marco de un seminario de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que los avances en la fusión y fisión nuclear serán imprescindibles para los viajes al espacio profundo.

Los expertos creen que la energía nuclear podría suministrar electricidad para sistemas e instrumentación a bordo, además de alimentar una presencia humana sostenida en los planetas del Sistema Solar hacia los cuales se destinen misiones. Aunque la tecnología nuclear ha desempeñado durante mucho tiempo un papel vital en importantes misiones espaciales, las misiones futuras podrían depender de los sistemas de energía nuclear para un espectro de aplicaciones mucho más amplio. En otras palabras, todo indica que el camino hacia el espacio profundo pasa necesariamente por un mayor dominio de los misterios del átomo.

EPE