Un fin de semana para observar cinco planetas
November 23, 2019 El Universo , NoticiasEl domingo 24 de noviembre podremos disfrutar de la visión de dos luceros matutinos, Marte y Mercurio, y tres vespertinos, Saturno, Venus y Júpiter, estos dos últimos en conjunción.
El domingo 24 de noviembre podremos disfrutar de la visión de dos luceros matutinos, Marte y Mercurio, y tres vespertinos, Saturno, Venus y Júpiter, estos dos últimos en conjunción. A lo largo de los días, la Luna vendrá a sumarse a los planetas para formar bellas composiciones celestes.
DOS LUCEROS DEL ALBA…
Levantemos la vista al cielo en el amanecer del sábado 23 o del domingo 24. A eso de las 7 horas de la mañana, aproximadamente una hora antes de que se levante el Sol, cuando el cielo empieza a clarear por el este, podremos ver a Marte y a Mercurio por esa parte del cielo. El planeta rojo se encuentra ahora muy lejos, del otro lado del Sol (unas 2,4 veces más lejos que el Sol de la Tierra) y brilla de manera discreta. Sin embargo, Mercurio aparece dos veces más brillante, pero mucho más bajo. Si extendemos el brazo, la altura de Mercurio sobre el horizonte (unos 5 grados) es equivalente al tamaño del dedo pulgar.
Si seguimos la línea de la eclíptica, la que va de Mercurio a Marte, nos encontramos a la estrella Spica, la más brillante de la constelación Virgo, sobre la misma recta.
Y finalmente, muy cerca de Marte, en el amanecer del día 24, se encontrará el fino filo de la luna menguante. El disco lunar debería estar delicadamente iluminado por la luz cenicienta: el reflejo en la Luna de la luz que le llega desde la Tierra.
…Y TRES VESPERTINOS
Venus y Júpiter, que son bien visibles después de la puesta de sol, han venido aproximándose el uno al otro durante los últimos días (nos referimos a sus posiciones aparentes en el cielo) y alcanzarán su máxima aproximación el domingo 24. Será una bella conjunción, pues éstos son los planetas de mayor brillo aparente actualmente. Parecerán formar un planeta doble.
Podremos ver la conjunción a eso de las 18.30, poco después de que el Sol se haya escondido por el oeste. Venus y Júpiter estarán bajos sobre el horizonte (a unos 5 grados de elevación) por lo que habrá que situarse en un lugar bien despejado de edificios y árboles que podrían escondérnoslos. Sin embargo, la contaminación luminosa no es un gran problema esta vez pues, a esa hora, el fondo de cielo crepuscular todavía permanecerá relativamente claro.
Levantemos la vista hacia arriba sobre el mismo horizonte sudoeste. Allí encontraremos a Saturno con su brillo más pálido. Según vayan pasando los días, Venus irá separándose de Júpiter, ascendiendo poco a poco el cielo, para aproximarse a Saturno.
El cuarto creciente lunar vendrá a sumarse a la cita con este trío planetario los días 28 y 29, cuando veremos a Selene yendo desde Venus (el 28) hasta Saturno (el 29).
Ojalá los cielos estén despejados en estos días otoñales. La contemplación de cinco planetas, del Sol y la Luna; y la Tierra bajo nuestros pies: todo ello viene a recordarnos que vivimos en un Sistema Solar plagado de prodigios.