Un estudio con miles de gatos identifica sus 7 rasgos de personalidad
Un nuevo estudio ha revelado datos que explican la personalidad de los felinos, y sus razas tienen mucho que ver en lo que hacen (o no hacen).
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¿Te gusta recordar lo especial que es tu gato como madre o padre orgulloso de su retoño? Vale, lo sabemos, tu gato es especial y el gato de tu vecino también, cada gato es especial y tan distinto de otros como quieren remarcar sus cuidadores, pero son tan distintos como iguales.
Según un nuevo estudio, la personalidad y el comportamiento de cada gato se pueden explicar en función de la combinación de solo siete rasgos. Reconoce que tu gato es tan especial porque es tan extraño como el gato de tu vecino. En su extrañeza, la investigación revela que los gatos se asemejan más de lo que parece.
La complejidad de la personalidad de los gatos sigue siendo una asignatura pendiente para la ciencia en muchos sentidos, pero este nuevo descubrimiento, lejos de reducir las características felinas y banalizar a tu amigo con bigotes es por una buena causa para él (y para ti): puede ayudarle a vivir una vida más feliz y puede ayudarte a ti a comprender más el misticismo que parece envolver a estos animales.
Miles de gatos diferentes y parecidos
“En comparación con los perros, se sabe menos sobre el comportamiento y la personalidad de los gatos, y existe una demanda para identificar problemas relacionados y factores de riesgo en ellos”, apunta la científica veterinaria Salla Mikkola de la Universidad de Helsinki en Finlandia. Según Mikkola: “Necesitamos más herramientas y comprensión para eliminar el comportamiento más problemático y mejorar así el bienestar de los gatos. Los desafíos de comportamiento más comunes asociados con los gatos se relacionan con la agresividad y la defecación inapropiada (orinar o defecar en la casa)”.
A través de una encuesta de 138 preguntas, las propias familias pudieron arrojar detalles sobre sus gatos que poco a poco fueron completando el puzle. Publicada en el sitio web de bienestar animal Petsofi, la encuesta recogió datos de hasta 4.316 felinos. Para empezar, era necesario para los investigadores conocer aspectos como el sexo, la edad, la raza, el color del pelaje y la actividad a la que más tiempo dedicaba el animal.
Pasado un período concreto de tiempo, los participantes tuvieron que volver a completar el mismo formulario con el fin de que los investigadores pudieran medir la precisión de los informes comparando las dos encuestas. Basar el estudio en las vivencias de las familias en sus casas y no hacerlo, por ejemplo, analizando a los gatos desde un laboratorio, se debe a que los gatos pueden comportarse de manera muy diferente en un entorno nuevo, por lo que observarlos en laboratorio podría arrojar resultados inexactos.
Personalidad según la raza
En total, se encontraron cinco rasgos de personalidad y dos rasgos de comportamiento básicos marcados por las características recogidas:
Actividad/alegría
Espanto
Agresividad hacia los humanos
Sociabilidad hacia los humanos
Sociabilidad hacia los gatos
Problemas con la caja de arena (como negarse a usar la caja de arena o usarla mal)
Acicalamiento excesivo
Según los investigadores, la raza es uno de los aspectos que más condiciona al gato en cuanto a rasgos de personalidad y comportamiento. Así, “la raza más temible fue el azul ruso, mientras que el abisinio fue el más amable”, afirma al respecto el científico veterinario Hannes Lohi de la Universidad de Helsinki. Asimismo, la Bengala resultó ser la raza más activa, mientras que la Persa y la Exótica fueron las más pasivas. En cuando al acicalamiento excesivo, aquellos que lo protagonizaron fueron los gatos siameses y los balineses, mientras que la raza de los Van Turco expresaron una fuerte agresividad hacia los humanos y menor nivel de sociabilidad hacia otros gatos que otras razas.
La función de este estudio era precisamente “tener una idea aproximada de si existen diferencias en los rasgos de personalidad entre las razas”, según Mikkola, que afirma en base a lo recogido que “en estudios posteriores, utilizaremos modelos más complejos para examinar los factores que afectan los rasgos y el comportamiento problemático. En estos modelos, tomaremos en consideración, además de las características del gato otras externas como los factores medioambientales que les rodean”.
