¿Tu teléfono te escucha? 6 cosas que debes saber

Los gigantes tecnológicos podrían escucharnos, pero no lo necesitan: saben mucho más sobre nosotros de lo que imaginamos.

Pexels / Pixabay

¿Aparece un anuncio en una de nuestras pantallas después de que mencionamos nuestro interés en un producto? Muchos están convencidos de que su teléfono los escucha. ¿Es esto plausible? Quizás no de la forma que imaginamos. 

1. CONSUMO INTENSIVO DE ENERGÍA

Básicamente, es posible espiar a un usuario a través del micrófono del teléfono. Una reciente ley francesa también autoriza a los servicios policiales a activar de forma remota el micrófono (entre otras cosas) de un teléfono móvil como parte de investigaciones relacionadas con terrorismo o crimen organizado.

Pero espiar a todos los usuarios las 24 horas del día a través del micrófono del teléfono sería extremadamente ineficaz: supondría un enorme gasto de energía, además de requerir mucho espacio de datos, incluso si los recientes avances tecnológicos permiten que las aplicaciones transcriban la voz en formato texto (que ocuparía menos espacio en disco).

Además, un teléfono que está escuchando el 100% del tiempo vería su batería muy usada y consumiría muchos datos, lo que alertaría a su propietario…

2. ASISTENTES DE VOZ PARA ESCUCHAR

Con asistentes de voz como Siri o Google, nuestros teléfonos están en modo “escucha” para captar palabras clave capaces de “despertarlos”. Pero esta opción puede ser desactivada por el usuario.

En 2021, investigadores y periodistas alemanes querían comprobar si era técnicamente posible crear una aplicación que nos escuchara sin que lo supiéramos. Descubrieron que podían seguir grabando a través del micrófono más allá del permiso que el usuario le había dado: cuando la aplicación estaba en segundo plano, o cuando el teléfono estaba apagado pero la aplicación no había sido cerrada. Sin embargo, las versiones recientes de teléfonos Android y iPhone notifican a sus usuarios con un pequeño punto naranja o verde en la esquina derecha del dispositivo cuándo el micrófono está activo.

Además, el Daily Mail intentó un experimento en 2023. Usando un nuevo teléfono Samsung, un periodista mencionó varias palabras clave cerca del dispositivo durante dos días (sin usar el asistente de voz y sin escribirlas), tratando de influir en los anuncios que aparecen allí. No tuvo éxito.

3. EL TELÉFONO ESCUCHA… OTROS DISPOSITIVOS

Al no escucharnos, en cambio, sabemos, desde hace mucho tiempo, que los dispositivos electrónicos buscan ultrasonidos para enviar mejor la publicidad. Los anuncios de televisión que contienen ultrasonidos, por tanto sonidos inaudibles para el oído humano, pueden ser capturados por teléfonos móviles, tabletas o ordenadores, para “reproducir” un anuncio de la misma empresa.

En 2017, dos investigadores alemanes identificaron 234 aplicaciones en Android que utilizaban este tipo de tecnología, y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ordenó a los desarrolladores que dejaran de utilizar la tecnología SilverPush.

4. RUMORES, PERO NO PRUEBAS

La BBC informó en 2019 que la empresa de seguridad informática Wandera quería comprobar si los teléfonos utilizaban el micrófono para ofrecer publicidad dirigida: concluyó que no era así. Una revisión de una investigación realizada por investigadores alemanes publicada en 2019 concluyó que, a pesar de los importantes esfuerzos de investigación a lo largo de los años, ninguna evidencia había confirmado el rumor de que los teléfonos nos escuchaban en secreto para mostrarnos anuncios específicos.

5. HAY FORMAS MÁS EFECTIVAS DE CONOCER MÁS SOBRE NOSOTROS 

Como resumió el periodista Jean-François Cliche en 2021, los fabricantes y desarrolladores de aplicaciones tendrían la capacidad tecnológica para escucharnos. Pero no necesitan hacerlosaben mucho más sobre nosotros de lo que imaginamos.

Cada búsqueda en la web que hacemos, cada página consultada, cada vídeo visto en YouTube o en TikTok, todos los  datos de geolocalización, los intercambios a través de mensajería, las publicaciones en las redes sociales, además del contenido que allí hemos compartido, comentado o “me gusta”, constituyen cantidades de información que damos voluntariamente a los gigantes tecnológicos y que, al final, dicen mucho más sobre nosotros que conversaciones telefónicas aleatorias.

Esto sin contar los intercambios entre plataformas: las redes sociales pueden así comprar, sin nuestro conocimiento, información de fuentes externas, permitiéndonos conocer nuestro estado civil, si ya hemos estado involucrados en una acción legal, o incluso la información recopilada a través de sistemas de fidelización de las tiendas.

En 2018, los investigadores probaron más de 17.000 aplicaciones en Android y descubrieron que algunas tomaban capturas de pantalla o vídeos de las acciones de los usuarios y los enviaban a un tercero… Irónicamente, estos investigadores querían probar si las aplicaciones grababan las conversaciones (descubrieron nada de eso).

Las tecnologías utilizadas por Facebook para la publicidad dirigida también podrían calificarse de invasivas: gracias a Meta Pixel (antes Facebook Pixel), la red social sigue la actividad de sus usuarios en millones de sitios web para adaptar su publicidad (observando, por ejemplo, que nos quedamos en determinadas páginas, que realizamos una compra, etc.). Facebook también puede detectar que estamos físicamente con un amigo que tiene tal o cual interés, para luego ofrecer anuncios relacionados con esas mismas cosas, deduciendo que lo que le interesa a nuestro amigo también nos interesa a nosotros.

6. LA ILUSIÓN DE LA FRECUENCIA 

También puede ser que esta impresión de una conexión entre algo que uno ha dicho y un anuncio que aparece después sea simplemente el resultado de lo que se llama la ilusión de frecuencia. También llamado fenómeno de Baader-Meinhof, esto sucede, por ejemplo, cuando escuchamos una palabra nueva y luego sentimos que la vemos en todas partes: nuestro cerebro la nota más. Asimismo, en un día normal, en todas nuestras palabras, sólo notaremos la palabra que fue seguida de una coincidencia. Teniendo en cuenta todo lo que la GAFA sabe sobre nosotros, quizás sea inevitable que se produzcan coincidencias de este tipo.

Qué hacer para protegerse (un poco)

– Desactivar asistentes de voz

– Eliminar permisos para acceder a micrófonos a través de aplicaciones

– Utilice un navegador privado y VPN (red privada virtual)

– Descargar solo aplicaciones confiables y eliminar aquellas que ya no usamos

– Instalar una aplicación como Ghostery, que bloquea los “rastreadores” que nos siguen en una página web.

EPE