Treinta nuevos cometas en un sistema solar recién nacido

Para sorpresa de los investigadores, la distribución de los cometas es muy similar a la de los que orbitan alrededor del Sol.

En la ilustración, varios cometas aparecen alrededor de la estrella Beta Pictoris / ESO/L. Calçada

Bajo la dirección de Alain Lecavelier des Etangs, del Instituto de Astrofísica de París, un equipo internacional de once investigadores ha descubierto de un solo golpe treinta nuevos exocometas en un sistema planetario recién formado. La precisión de las observaciones fue tal que los científicos pudieron incluso determinar el tamaño de los núcleos cometarios, que oscilan entre los 3 y los 14 km de diámetro. El hallazgo se acaba de publicar en ‘Scientific Reports‘.

Lecavelier y sus colegas observaron los cometas en el incipiente sistema que rodea a Beta Pictoris, una jovencísima estrella a unos 60 años luz de la Tierra y cuya edad no llega a los 20 millones de años. Desde hace ya tres décadas, Beta Pictoris fascina a los astrónomos porque les permite observar un sistema solar similar al nuestro en plena etapa de formación.

Alrededor de la estrella se han descubierto ya dos jóvenes planetas, y los primeros cometas del sistema se hallaron en 1987. Aquellos fueron los primeros cometas observados alrededor de una estrella que no es el Sol.

Estimar la distribución

En esta ocasión, han sido 30 los exocometas observados de golpe, algo que desde luego no sucede todos los días. Gracias a eso, los científicos también pudieron estimar la distribución del tamaño de los objetos, es decir, la proporción de cometas pequeños con respecto a los grandes, algo que no se había hecho hasta ahora fuera de nuestro Sistema Solar. Sorprendentemente, los resultados del trabajo muestran que la distribución de los cometas es muy similar a la de los que orbitan alrededor del Sol.

Igual que sucedió en nuestro propio Sistema Solar hace más de 4.000 millones de años, los exocometas de Beta Pictoris se formaron como consecuencia de una serie de colisiones y rupturas de cuerpos mayores. Estudiar el origen y la evolución de los cometas en otros sistemas planetarios resulta del máximo interés, ya que una parte del agua de la Tierra procede probablemente de un intenso bombardeo de cometas sobre la Tierra primitiva.

Los resultados obtenidos por los investigadores son el fruto de 156 días de observación (desde 2018) de Beta Pictoris con el satélite TESS, de la NASA (Transiting Exoplanet Survey Satellite, o Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito). Nuevas observaciones con el Telescopio Espacial James Webb permitirán sin duda obtener más información en el futuro.

ABC