Trash Printer: Imprimiendo en 3D con basura plástica
June 22, 2019 Noticias , TecnologíaUna especie de «Mr. Fusion» para la impresión 3D.
La impresión 3D presenta un equilibrio bastante delicado entre arte y ciencia, y cada proyecto fallido sirve como prueba de ello. La pregunta es: ¿Qué hacemos con todos esos «fracasos plásticos»? Algunos entusiastas muy hardcore han fabricado sus propios sistemas de extrusión para recuperar plástico y crear nuevo filamento, pero Trash Printer busca simplificar el proceso. La idea es eliminar al filamento, y diseñar un cabezal de impresión con la capacidad de utilizar copos de basura plástica directamente.
Desde pequeños adornos hasta una tapa de recambio para el mando a distancia, pasando por engranajes, soportes, adaptadores, y mucho más. La impresión 3D es una maravilla, y su potencial gigantesco. Dejemos a un lado los experimentos con comida, la construcción de casas y su intervención en el mundo de la medicina. Las impresoras 3D pueden mejorar radicalmente nuestra vida cotidiana, pero todavía quedan algunos detalles por resolver.
Uno de ellos es el costo. Las impresoras 3D más básicas oscilan entre los 200 y los 250 euros, pero el resto de la inversión es devorada por el factor consumible, o sea, el filamento. Son 15-20 euros por cada bobina de PLA, y en otras partes del mundo, mucho más. La solución de algunos entusiastas es arrojar puro DIY al problema y fabricar filamento casero, sin embargo, lo ideal sería cancelar dicho paso y reutilizar plástico con una forma más cruda. En esa dirección apunta Trash Printer.
Trash Printer: De basura plástica a impresión 3D
Trash Printer no es una impresora 3D tradicional, sino que se concentra en el cabezal. Su desarrollador Sam Smith comenzó trabajando sobre la extrusora de Precious Plastic, pero sus resultados no fueron satisfactorios. A partir de allí, modificó el diseño original, lo ubicó en un eje vertical, y eliminó todo el peso posible para habilitar su instalación en un router CNC (controlado con software de impresión).
Después de varios prototipos, Trash Printer puede imprimir objetos en baja resolución dentro de un área de trabajo de 24 x 12 x 4 pulgadas (60.96 x 30.48 x 10.16 centímetros, un límite asociado al router y no al extrusor). ¿Lo más importante? Imprime usando copos de polipropileno (PP-5) y polietileno de alta densidad (PEAD/HDPE-2), que representan el 50 por ciento del desperdicio plástico por volumen.
Ese es el objetivo final de Trash Printer: Evitar que la basura plástica termine en vertederos, y reciba nuevas oportunidades de uso a través de la impresión 3D. Optimizar la resolución de las impresiones no es una prioridad, aunque nada te impide seguir ese camino. La página oficial del proyecto (enlace abajo) incluye varias recomendaciones además de los datos técnicos. Por ejemplo, el polipropileno posee una excelente adhesión entre capas, pero no así en la superficie. La solución de Sam fue colocar una capa de PP como «base», y que la impresión se desarrolle sobre ella.