Todo lo que necesitas saber sobre el 5G
June 22, 2020 Noticias , Tecnología¿Qué velocidad de datos máxima tendremos? ¿Y la latencia? ¿Cómo afectará a la movilidad y a la densidad de conexión?
Antes de explicar todo lo relacionado con la tecnología 5G, probablemente sea una buena idea explicar qué es realmente el 5G. Se trata de la próxima generación de banda ancha móvil que reemplazará, o al menos aumentará, la conexión 4G LTE. Con 5G, contaremos con velocidades de carga y descarga exponencialmente más rápidas. La latencia, o el tiempo que tardan los dispositivos en comunicarse con las redes inalámbricas, también disminuirá drásticamente.
¿Cómo funciona el 5G? A diferencia del 4G LTE, 5G opera en tres bandas de espectro diferentes. Si bien esto puede no parecer importante, tendrá un efecto dramático en nuestro uso diario. Para LTE, el ancho de banda está casi agotado.
El espectro de banda alta es lo que ofrece el mayor rendimiento para 5G, pero con grandes debilidades (se conoce como mmWave). El espectro de banda alta puede ofrecer velocidades máximas de hasta 10 Gbps y su latencia es extremadamente baja. ¿Su punto flaco? Que tiene un área de cobertura baja. Eso significa que para crear una red efectiva de banda alta, se necesitarán una tonelada de celdas.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) es la agencia especializada de las Naciones Unidas que desarrolla estándares técnicos para las tecnologías de comunicación, y establece las reglas para el uso del espectro radioeléctrico y la interoperabilidad de las telecomunicaciones. En 2012, la UIT creó un programa llamado “IMT para 2020 y más allá” (IMT-2020) para investigar y establecer requisitos mínimos para 5G. Después de años de trabajo, la agencia creó un borrador con 13 requisitos mínimos para 5G en 2017. Luego, comenzó la tarea de trabajar en la creación de estándares para 5G. En diciembre de 2017, 3GPP completó sus especificaciones no autónomas (NSA), y en junio de 2018 continuó con las especificaciones independientes (SA). Sus objetivos de rendimiento serían: velocidad de datos máxima, latencia, eficiencia, eficiencia espextral, velocidades reales, movilidad y, por último, la densidad de conexión (es decir, su capacidad para soportar un mayor número de dispositivos conectados a la vez).
Las necesidades de conectividad del mundo están cambiando. Se espera que el tráfico global de datos móviles se multiplique por 5 antes de finales de 2024. Particularmente en áreas urbanas densas, las redes 4G actuales simplemente no darán abasto. Aquí es donde entra el 5G, cuyo despliegue masivo aún queda lejos. Nos permitirá estar más conectados, de forma más eficiente y más sostenible.
5G tiene como objetivo ofrecernos velocidades de datos que son de 10 a 100 veces más rápidas que las redes 4G actuales. Los usuarios pueden esperar ver velocidades de descarga del orden de gigabits por segundo (Gb / s), mucho mayores que las velocidades de 4G a megabits por segundo (Mb / s). El uso de frecuencias más cortas (ondas milimétricas entre 30GHz y 300GHz) para redes 5G, es la razón de su mayor velocidad. Está claro que esto permitirá nuevas aplicaciones que hoy en día no son posibles.
Aparte de poder descargarnos una película en el móvil en cuestión de segundos, este tipo de velocidades de datos podría permitir aplicaciones de realidad virtual o automóviles autónomos. Y es que las tecnologías emergentes que interactúan con el entorno del usuario, como la realidad aumentada o los automóviles autónomos, también requerirán una latencia extremadamente baja. De ahí que la clave está en conseguir latencias por debajo de la marca de 1 milisegundo. Para lograr estas velocidades, la implementación de 5G requiere nueva tecnología e infraestructura.
Es un secreto a voces que la tecnología móvil es un sector que mueve millones de euros al año y representa una de las industrias de mayor crecimiento económico de todo el mundo. Cuando se implante el 5G prevé generar más de 100 billones de beneficios al año, aparte de generar una gran cantidad de trabajo a lo largo y ancho del planeta. Una industria que marcará el futuro de nuestra sociedad.
Las redes 5G se han lanzado en todo el mundo con proveedores que ofrecen la tecnología de conectividad en Estados Unidos, Reino Unido y Australia, así como en otros países del mundo. Si bien los cronogramas de implementación se han ralentizado debido al brote de coronavirus, las redes aún se están expandiendo y los operadores continúan con sus planes para expandir las configuraciones actuales y lanzar nodos en nuevas áreas y ciudades. Eso sí recuerda que solo porque tengas un teléfono 5G y un plan 5G no significa que obtengas de inmediato la tecnología de conectividad de próxima generación. La cobertura aún es limitada.
Por supuesto. Si bien los activistas anti-5G han expresado ciertas preocupaciones sobre esta nueva tecnología, particularmente con respecto a la radiación, la investigación demuestra que no hay evidencia científica de que entrañe ningún riesgo. De hecho, la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP), un organismo que evalúa los riesgos para la salud de las transmisiones de radio, ha declarado que el 5G es completamente seguro siempre que se sigan las directrices.
El ICNIRP declaró que incluso con las directrices más antiguas, que datan de 1998, la tecnología 5G sigue siendo segura; aún así se han implementado protecciones adicionales. Respecto a las preocupaciones crecientes de que el 5G está relacionado de alguna forma con la pandemia de coronavirus, no es más que una teoría conspirativa sin fundamento. Este tipo de teorías no son solo paparruchas sino que perjudican a las personas y empresas que confían en estos servicios. El coronavirus no lo ha causado el 5G, solo es un bulo más.
El cambio a 5G cambiará indudablemente la forma en que interactuamos con la tecnología en el día a día, pero también es una necesidad acuciante si queremos continuar usando banda ancha móvil. Los operadores se están quedando sin capacidad LTE en muchas áreas metropolitanas importantes. En algunas ciudades, los usuarios ya están experimentando ralentizaciones durante las horas de mayor afluencia a la red.
Es probable que el número de vehículos autónomos aumente al mismo ritmo que se expanda masivamente el 5G. Y es que, en el futuro, nuestro vehículo podrá comunicarse con otros vehículos, obteniendo datos sobre las condiciones de la carretera e incluso la posibilidad de tomar decisiones preventivas, como por ejemplo el hecho de que un coche haya frenado repentinamente y haya posibilidad de colisión. Gracias a esta comunicación vehículo-vehículo, se podrán salvar -potencialmente- miles de vidas.