«The Cat Concerto»: El mejor episodio de Tom y Jerry cumplió 75 años
April 30, 2022 El Mundo , NoticiasExplorando una joya de la animación que nunca ha perdido su brillo.
El año era 1947. Plena «Era Dorada de Hollywood», con la magia de Technicolor en su punto máximo. Los dibujos animados atraían a millones de personas, y al momento de repartir premios, había un dúo que estaba arrasando con todo a su paso: Tom y Jerry. El 26 de abril de ese año se estrenó The Cat Concerto, un corto que 75 años después sigue siendo recordado como uno de los mejores en la historia de la animación, y el cual posee una historia fascinante.
Si tratas de buscar The Cat Concerto en YouTube, sólo encontrarás una versión reducida publicada por el canal de WB Kids que elimina muchos detalles importantes, a un extremo tal que no vale la pena verla. Clásico ejemplo de Warner siendo Warner, considerando que ese corto animado cumplió 75 años recientemente, y aún no entró en dominio público (ya hemos explorado ciertas maniobras de copyright en el pasado). Ahora, un poco de Google-fu extra te llevará sin dudas a una versión completa… 👇👇👇
75 años de «The Cat Concerto», una de las mejores aventuras de Tom y Jerry
Los detalles técnicos sobre The Cat Concerto confirman a William Hanna y Joseph Barbera en dirección e historia, Fred Quimby en la producción, Scott Bradley en la supervisión musical, layouts y fondos a cargo de Robert Gentle, y un amplio equipo de animación compuesto por Kenneth Muse, Ed Barge, Irven Spence, Richard Bickenbach y Don Patterson. ¿El resultado final? Siete minutos y medio de pura comedia y acción, con una notable precisión en varios puntos de la animación, como los dedos de Tom siguiendo correctamente la Rapsodia Húngara Número 2 de Liszt.
¿Plagio o casualidad?
The Cat Concerto fue nominado a los premios Oscar de 1946, aunque el proceso no estuvo libre de controversia. Entre 1946 y 1947, los estudios de animación se enfocaron de una forma muy particular en las producciones musicales, pero la sorpresa fue gigantesca cuando la Warner presentó como candidato a Rhapsody Rabbit, un corto con el mismísimo Bugs Bunny en un entorno extremadamente similar al de Tom, o sea, un pianista tocando Rapsodia Número 2, y peleando con un ratón.
The Cat Concerto fue reproducido en primer lugar, Rhapsody Rabbit lo siguió, Concerto terminó ganando el Oscar de su categoría, y Rhapsody ni siquiera fue nominado. La pregunta era inevitable: ¿Quién le robó a quién? Friz Freleng, el director de Rhapsody Rabbit, juró que jamás había visto a Concerto antes, y al analizar evidencia disponible, todo sugiere que Rhapsody precede a Concerto. Entonces, ¿Hanna y Barbera estaban en falta?
Un poco de Technicolor
En realidad, no. La mejor hipótesis indica que Technicolor cometió un serio error mezclando material y enviando una muestra de Rhapsody al estudio de MGM. Joe Adamson describió la situación en su libro Bugs Bunny: Fifty Years and Only One Grey Hare. (N. del. R: Traducción no oficial).
«Tex Avery fue testigo cuando la gente de Technicolor, evidentemente estresada, envió por error la filmación de un día de Rhapsody Rabbit a la unidad de caricaturas de MGM, aparentemente confundiéndola con una caricatura muy similar de Tom y Jerry, en la que Bill Hanna y Joe Barbera habían puesto sus esperanzas para el Academy Award de 1947. Cuando Bugs Bunny apareció en la pantalla de MGM, Hanna y Barbera quedaron perturbados al principio: Un proyecto muy parecido al suyo estaba cerca de completarse en Termite Terrace, y claramente iba a ser un rival para el Oscar de 1946. La caricatura de Tom & Jerry, finalmente titulada Cat Concerto, fue acelerada a través del proceso de producción en el estudio, y puesta a consideración de la Academia en la primavera.»
Más allá de algunos intercambios, lo cierto es que ambos estudios no llegaron a un conflicto legal. The Cat Concerto ganó en buena ley el Oscar de 1946, y sumó el cuarto al hilo para Tom y Jerry. Freleng tuvo su revancha al año siguiente, ganando el Oscar por Tweetie Pie, el primer cruce de Sylvester y Tweety. Y para rematar, nada de ese choque importa ahora, porque gracias a una serie de fusiones y adquisiciones, ambos cortos pertenecen a Warner.