Predominantemente entre hombres, pero también entre mujeres, la alopecia androgénica es un problema que afecta negativamente, especialmente a nivel psicológico, a la población tras su aparición, sobre todo a partir de los 50 años.

Los incómodos efectos secundarios que traen consigo los tratamientos habituales de esta enfermedad han creado todo un campo de investigación.

En esta línea, un nuevo estudio de científicos de la Universidad Nacional de Pusan revela que las células madre presentes en el tejido adiposo secretan hormonas de crecimiento que resultan de gran ayuda para que las células se desarrollen y multipliquen. Y es que algunos de los factores de crecimiento relacionados con esas hormonas estimulan el folículo durante la formación y crecimiento capilar.

Para llegar a esta conclusión, los científicos pusieron a prueba un extracto que obtuvieron de esas células madre, para lo cual utilizaron ondas ultrasónicas de baja frecuencia con las que destruyeron la membrana de las células.

En su investigación, los coreanos seleccionaron a 29 hombres y nueve mujeres. El producto que desarrollaron fue aplicado en el cabello de algunos de los sujetos, mientras que el resto de los participantes recibieron un placebo.

Al cabo de 16 semanas, se comprobó que las personas que habían recibido el extracto de células madre tenían una cantidad de pelo y diámetro de los folículos considerablemente mayor.

“Se sabe que las células madre del tejido adiposo favorecen el crecimiento capilar de hombres como de mujeres. No obstante, ningún ensayo aleatorio controlado por placebo de los realizados anteriormente en personas analizó los efectos y la seguridad de aplicar [este] extracto (…) para la cura de la alopecia”, comentó en un comunicado de prensa el doctor Sang Yeoup Lee, uno de los autores del estudio.

Pese a eso, este equipo ha hecho un gran avance en el estudio de la cura de la caída capilar al demostrar que el uso de células madre del tejido adiposo se traduce al cabo de semanas en una masa capilar más densa y abundante. Esta nueva técnica abre, por tanto, otra ruta en la búsqueda de tratamientos para esta enfermedad. Mientras tanto, los autores del estudio ya están planeando llevar a cabo ensayos con un mayor número de sujetos y una mayor variedad de estratos poblacionales.

Sputnik