Chenesht, un pueblo del este de Irán, alberga dos cuevas históricas: Chenesht y Chehel Chah, y en esta última —con una antigüedad de 1.400 años—
Un equipo de investigadores de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, detectó 72 explosiones brillantes y rápidas a unos 4.000 millones de años