SpaceX está a punto de lanzar una misión espacial histórica con humanos

Bob Behnken y Doug Hurley serán los primeros en probar la Crew Dragon, la nave que la NASA prevé que sea el próximo transporte de astronautas a la Estación Espacial Internacional.

Bob Behnken (izquierda) and Doug Hurley durante una prueba de los trajes de SpaceX en enero de 2017 / SpaceX

La NASA ha anunciado que en primavera tendrá lugar una misión de prueba histórica: el primer vuelo de la cápsula espacial comercial Crew Dragon tripulado. El éxito del lanzamiento de la nave, creada por SpaceX -compañía del siempre polémico Elon Musk, significará un nuevo paso hacia la independencia de Estados Unidos para llevar a sus astronautas a la Estación Internacional Espacial (ISS) -aunque no se descartan otros usos-, que hoy en día depende de las Soyuz rusas.

Aunque no se ha proporcionado una fecha concreta, lo que sí se sabe es el nombre de los elegidos que viajarán en este vuelo de prueba con destino la ISS: Bob Behnken Doug Hurley. Estos dos astronautas serán los primeros de la NASA en viajar en un vehículo estadounidense desde 2011, cuando terminó el programa del trasbordador espacial. El viaje será el principio de lo que la NASA espera se convierta en una era de los vuelos espaciales de EE. UU. además de ser el pistoletazo de salida de las naves espaciales comerciales.

La nave Crew Dragon / SpaceX

Los elegidos

«Bob y yo tuvimos la suerte de ser seleccionados juntos», afirmó Hurley a The Atlantic en septiembre, explicando que ambos mantienen una relación de amistad más allá del trabajo y que se complementan a la perfección, ya que han estado juntos en varias misiones. Los dos comenzaron como pilotos militares y fueron contratados por la NASA en 2000. Se hicieron amigos cuando trabajaban precisamente en el programa del trasbordador espacial y estaban juntos en las instalaciones en las que se produjo el desastre del Columbia, en 2003, donde murieron siete personas. A pesar del incidente, el programa continuó y tanto Hurley como Behnken acumulan decenas de horas en el espacio y varias estancias en la ISS.

Desde 2015, ambos se encuentran asesorando a SpaceX en el desarrollo de la Crew Dragon, si bien fueron escogidos oficialmente por la NASA en 2018 para ser los primeros tripulantes en probar la nave. También estuvieron presentes en la última prueba de la sonda, que tuvo que ver con los sistemas de respuesta ante un posible fallo en el lanzamiento, y que se produjo la semana pasada. La nave fue capaz de aterrizar sana y salva -aunque con maniquíes en su interior- en el mar tras la explosión provocada de un cohete Falcon 9.

Independencia de Rusia

Estados Unidos busca ser independiente en los vuelos espaciales, ya que ahora mismo depende del sistema ruso Soyuz para transportar a sus astronautas al ISS. Y Rusia no presta sus servicios de forma gratuita: un asiento de ida y vuelta ahora mismo cuesta unos 85 millones de dólares (unos 77 millones de euros). Por ello, otorgó 4.200 millones a Boeing 2.500 millones a SpaceX en 2014 para desarrollar por separado sistemas de cápsulas tripulables que lleven a los astronautas al espacio desde EE.UU.

El proyecto más avanzado es el de la Crew Dragon, con el que se estima que el mismo «billete» al espacio supondría unos 55 millones de dólares (rozando los 50 millones de euros), si bien este coste no incluye la inversión anteriormente citada.

La seguridad de la Crew Dragon

Aunque aún no se han hecho pruebas con humanos a bordo, los astronautas han pasado por toda una serie de simulaciones para estar preparados en caso de fallo o eventualidad. Por ejemplo, el equipo ha pasado por el proceso de ser recuperado de la cápsula de la Crew Dragon del océano o ensayos generales con los nuevos trajes espaciales.

Astronauta a bordo de la Crew Dragon / SpaceX

«La NASA no ha realizado un programa de prueba de vuelo para una nave espacial desde el transbordador espacial. Así que estamos hablando de que desde los finales de los 70 principios de los 80 no hemos hecho esto como agencia», afirmó Hurley en un vídeo. «Parte de esto es una especie de reaprendizaje de esas técnicas», continuó.

Ambos hombres han dicho que están ansiosos por probar la nueva nave espacial y volver a la estación espacial. «La gente nos pregunta sobre la comercialización del espacio, y creo firmemente que cuantas más personas podamos llegar al espacio, mejor será el planeta», aseguró Behnken.

ABC