Se ha descubierto una nueva función del cerebelo que era totalmente desconocida para la ciencia

El cerebro es un órgano vital en el sistema humano que básicamente orquesta todas las funciones que hacemos de manera consciente e inconsciente y se encuentra tan desarrollado e interconectado que está permanente activo, incluso cuando nosotros dormimos.

Cada estructura que lo conforma está altamente especializada en ciertas actividades del organismo, como el lenguaje, la visión, el gusto, la memoria, el movimiento, las emociones, el equilibrio, la coordinación, y… en fin, todas las funciones que competen en el organismo.

A pesar del conocimiento que hoy en día tenemos sobre el cerebro, aún no lo sabemos todo acerca de él. Como muestra de esto, una reciente investigación realizada por neurocientíficos de la Universidad de Basilea (Suiza), quienes han descubierto que el cerebelo, situado en la parte posterior del cerebro, desempeña una función clave que con anterioridad no se conocía.

¿De qué se trata la nueva función del cerebelo?

El cerebelo es una parte del cerebro que se reconoce muy bien por desempeñar un papel clave en el control de las funciones motoras, y ahora se ha descubierto que también tiene un control muy importante sobre el recuerdo de las experiencias emocionales, tanto positivas como negativas, lo cual se denomina «memoria mejorada de la excitación emocional», según informan los investigadores en su estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

La memoria mejorada de la excitación emocional es especialmente importante debido a que contribuye a nuestra supervivencia al permitirnos recordar tanto situaciones peligrosas, para evitarlas en el futuro, así como momentos en los cuales prosperamos, teniendo un valor adaptativo único.

Anteriormente se tenía bien establecido que las estructuras como la amígdala y el hipotálamo se activan fuertemente durante la consolidación de la memoria de excitación emocional, no obstante, no existía evidencia científica que respaldará que el cerebelo desempeñaba alguna función durante tal proceso, por lo cual su importancia era desestimada.

No obstante, los investigadores del presente estudio determinaron que valía la pena realizar una investigación respecto al papel que podría jugar el cerebelo en este tipo de memoria consciente que se basa en la excitación emocional de las experiencias.

Esto debido principalmente a que existe evidencia de que «las salidas del cerebelo se dirigen no solo a las áreas motoras, sino también a varias regiones no motoras que están involucradas en funciones cerebrales superiores, incluidas las emociones y la cognición», así lo explican los autores en el estudio.

¿Cómo lograron determinar esta nueva función?

Para determinar el papel que juega el cerebelo en la consolidación de estos recuerdos emocionales se realizó un estudio a gran escala utilizando imágenes de resonancia magnética funcional de 1418 participantes.

Dicha técnica permitió registrar la actividad cerebral de los individuos mientras observaban imágenes emocionales —algunas positivas, otras negativas y neutras—. Una prueba de memoria realiza posteriormente a cada uno de los participantes demostró que, como se esperaba, los individuos recordaron mucho mejor las imágenes positivas y negativas que las neutras.

Además, se dieron cuenta que la consolidación de estas imágenes emocionales estaba relacionada con un aumento en la actividad de áreas del cerebro esperadas, como el hipotálamo y la hipófisis, pero, sorprendentemente, el cerebelo también estuvo mucho más activo durante estos momentos.

Asimismo, se especifica en EurekAlert! que los investigadores pudieron demostrar que durante la consolidación de este tipo de memoria el cerebelo recibió información del giro cingulado, una región del cerebro que es importante en la percepción y evaluación de los sentimientos, y, además, envió señales a la amígdala y al hipotálamo.

Esto demuestra que, a diferencia de lo que se creía anteriormente, en realidad el hipotálamo juega un papel central en el almacenamiento de este tipo de memoria emocional, formando parte de una red de distintas áreas del cerebro necesarias para este proceso.

«Estos hallazgos amplían el conocimiento sobre el papel del cerebelo en los procesos cognitivos y emocionales complejos y pueden ser relevantes para la comprensión de los trastornos psiquiátricos con circuitos emocionales aberrantes, como el trastorno de estrés postraumático o el trastorno del espectro autista», concluyen los autores.

Todos los detallesProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

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