Se descubre en Norfolk un misterioso objeto anglosajón «hecho por alguien con verdadero ojo para la belleza», y los expertos no tienen idea de qué es
En Norfolk se ha descubierto un misterioso objeto anglosajón «hecho por alguien con verdadero ojo para la belleza», pero los expertos no tienen idea de qué es.
El ornamentado artículo de plata, que mide sólo 0,7 pulgadas (19,4 mm) de diámetro, fue encontrado por un detector de metales cerca de Langham, un pequeño pueblo a unas 30 millas de Norwich.
Representa un animal, probablemente un caballo, mirando por encima del hombro, acompañado de líneas elaboradas que recuerdan al famoso Libro religioso de Kells.
Los expertos dicen que el hallazgo data de finales del siglo VIII o principios del IX, pero es «completamente diferente» a cualquier otro objeto descubierto por detectores en la región.
Está abierto al debate para qué se utilizó exactamente, aunque se ha especulado que podría tratarse de una joya, un fragmento de ropa o la tapa de una botella.
El objeto ornamentado mide solo 19,4 mm (0,7 pulgadas) de diámetro y tiene un animal representado en la parte superior, probablemente un caballo.
El objeto fue descubierto por un detector de metales cerca de Langham, un pequeño pueblo a unas 30 millas de Norwich.
Los anglosajones
Los anglosajones fueron un pueblo que habitó Gran Bretaña desde el siglo V d.C.
Estaban formados por tribus germánicas que emigraron de Europa continental, así como por indígenas británicos que adoptaron sus prácticas culturales.
Los anglosajones eran feroces guerreros y las tribus a menudo luchaban entre sí por el territorio.
Gobernaron Gran Bretaña desde 500 años hasta 1066, cuando fueron conquistados por los normandos.
«Es tan pequeño y, sin embargo, fue creado con el mismo cuidado que una Biblia o una joya», dijo la historiadora Helen Geake a la BBC.
‘Tiene un animal que mira hacia atrás, posiblemente un caballo, que llena muy bien el espacio y me encanta su color.
«Muchas veces no vemos los colores del pasado porque la ropa no sobrevive y los esmaltes desaparecen de los entornos».
El objeto tiene una parte superior plana y circular revestida con lados rectos, similar a la tapa de una botella pero mucho más ornamentada, y parece arrugado, pero por lo demás está en buenas condiciones.
Quien lo hizo habría mezclado mercurio de España con oro en polvo para resaltar el caballo en la cima, según el experto.
Podría haber sido parte de un objeto más grande que se desprendió y desde entonces se perdió, o aún está por descubrir.
Sea lo que sea, su creación requirió una gran cantidad de trabajo especializado, dijo la señora Geake, quien apareció en el programa de televisión Time Team.
El artesano habría tenido «muchos talentos y habría hecho muchas cosas diferentes», añadió.
Los expertos dicen que data de finales del siglo VIII o principios del IX y es «completamente diferente» a cualquiera de los otros objetos misteriosos similares descubiertos por los detectores en la región. Aquí hay tomas del objeto desde múltiples ángulos.
El objeto tiene una parte superior plana y circular con lados rectos, similar a la tapa de una botella pero mucho más ornamentada.
‘Es un objeto misterioso y no se puede decir en absoluto de qué tipo de cosa se trata.
«Pero fue hecho por alguien con verdadero ojo para la belleza».
Según la señora Geake, el patrón en espiral de los lados es similar a las marcas del Libro de Kells, el manuscrito religioso iluminado.
Anteriormente se creía que el Libro de Kells, uno de los manuscritos medievales más famosos del mundo, había sido creado por un solo grupo de monjes alrededor del año 800 d.C.
Las espirales también son reconocibles en el Evangelio de Lindisfarne, otro manuscrito iluminado producido alrededor del 715-720 d. C. y ahora en la Biblioteca Británica de Londres.
Esto sugiere que el hallazgo tiene algún tipo de significado religioso y puede haber sido usado, aunque no se parece a lo que convencionalmente verías alrededor del cuello de alguien.
Los historiadores saben que los hombres y mujeres anglosajones usaban joyas, pero los collares de oro y plata eran raros y los usaban mujeres de alto rango.
Los anglosajones eran feroces guerreros y las tribus a menudo luchaban entre sí por el territorio. Gobernaron Gran Bretaña desde 500 años hasta 1066, cuando fueron conquistados por los normandos en la batalla de Hastings (representada aquí).
MailOnline se ha puesto en contacto con los servicios del Museo Británico y del Museo de Norfolk para solicitar comentarios.
El público acudió a Reddit para discutir cuál podría ser el objeto, algunos más en serio que otros.
Alguien dijo que «parece un anillo de sello o un sello para sellar cosas con cera», aunque esta práctica se remonta mucho más tarde, alrededor del siglo XVI.
Otro especuló que se trataba de una «pequeña copa de metal» que fue pisoteada, mientras que otro bromeó: «Más evidencia de que a los seres humanos siempre les ha gustado el bling».
¿QUÉ ES EL LIBRO DE KELLS?
El manuscrito del Libro de Kells, que eclipsó todos los demás logros artísticos y culturales de la Alta Edad Media, fue creado alrededor del año 800 d.C. por monjes irlandeses para glorificar la vida de Cristo.
Estaba elaborado con hojas de piel de becerro decoradas con elaboradas ilustraciones y caligrafía latina.
Contiene el texto en latín de los cuatro evangelios y todas las páginas, excepto dos, están decoradas con diseños intrincados e imágenes simbólicas.
El manuscrito del Libro de Kells, que eclipsó todos los demás logros artísticos y culturales de la Alta Edad Media, fue creado alrededor del año 800 d.C. por monjes irlandeses para glorificar la vida de Cristo.
Se cree que un equipo de ilustradores habría necesitado hasta 30 años para terminarlo.
Tres artistas parecen haber realizado las principales páginas decoradas.
Un monasterio fundado alrededor del año 561 d. C. por San Colum Cille en Iona, una isla frente a Mull en el oeste de Escocia, se convirtió en la casa principal de una gran confederación monástica.
En 806 d.C., tras las incursiones vikingas en la isla que dejaron 68 miembros de la comunidad muertos, los monjes columbanos se refugiaron en un nuevo monasterio en Kells, condado de Meath.
Un brote de enfermedad, posiblemente viruela, que afectó al monasterio a principios del siglo IX también puede haber contribuido al traslado.
El manuscrito permaneció allí durante casi 700 años, salvo un incidente en el que fue robado y encontrado semanas después sin su cubierta dorada con joyas y con algunas páginas faltantes.
Llegó al Trinity College de Dublín en 1661 d. C. y todavía se exhibe allí en la actualidad.
El Libro de Kells se inició por primera vez en un monasterio en Iona, una isla frente al oeste de Escocia. En 806 d.C., tras una incursión vikinga, los monjes se trasladaron a Kells en el condado de Meath, Irlanda. El manuscrito llegó al Trinity College de Dublín en 1661 d.C., donde permanece.
La primera mención de esta obra de arte es una entrada en los Anales de Ulster del año 1007 d. C., que registra que «el gran libro del Evangelio de Columcille, la principal reliquia del mundo occidental, fue robado durante la noche del gran Iglesia de piedra de Cenannus (Kells)».
Durante el siglo pasado, un número cada vez mayor de eruditos quiso tener acceso al manuscrito.
En 1986, el Trinity College permitió a Facsimile Verlag de Lucerna, Suiza, fotografiar el manuscrito completo y crear una edición limitada de 1.480 copias numeradas.
La mayoría de ellos se encuentran en bibliotecas de todo el mundo.
