Se cumplen 75 años de la primera explosión atómica, que además creó un nuevo mineral: la trinitita
July 17, 2020 El Mundo , NoticiasRichard Feynman afirmó ser el único observador en ver la explosión sin los lentes oscuros, protegiéndose de los dañinos rayos ultravioleta únicamente tras el cristal de un camión. Alrededor de 260 personas presenciaron la prueba, ninguna a una distancia menor de 9 kilómetros.
Hace justo ahora 75 años, el 16 de julio, se llevó a cabo la prueba Trinity, la primera explosión de un arma nuclear, a cargo de Estados Unidos, que tuvo lugar en un remoto enclave del desierto de Nuevo México.
Nuevo mineral
La bomba detonada usaba como material fisionable plutonio, igual que la lanzada semanas después sobre Nagasaki, Japón. A las 05.29.45 hora local del 16 de julio, el dispositivo explotó con una energía equivalente a 19 kilotones, equivalentes a 19.000 toneladas de TNT.
Dejó un cráter en el suelo desértico de 3 metros de profundidad y 330 metros de ancho. Tras la explosión, en el cráter, la arena del desierto, compuesta principalmente de sílice, se derritió convirtiéndose en un vidrio de color verde claro, el cual fue llamado trinitita.
La trinitita, también conocida como vidrio de Alamogordo, es un vidrio creado por la vitrificación de las arenas del desierto de Alamogordo. El vidrio está compuesto principalmente de arena arcósica, con mayoría de cuarzo y feldespato con trazas de plagioclasa, calcita, hornblenda y augita en una matriz de arcilla arenosa, fundida por la explosión. La trinitita es habitualmente verde claro, pero se puede encontrar en varios colores. Es ligeramente radioactiva, aunque puede ser manipulada sin peligro.
El estampido de la explosión tardó 40 segundos en alcanzar a los observadores y la onda de choque pudo sentirse a 160 kilómetros de distancia. La nube en forma de hongo alcanzó 12 kilómetros.
El área fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975 y es accesible al público durante el primer sábado de abril y de octubre. Aún existe una pequeña radiación residual en el sitio. El Monumento Trinity, formado por una roca áspera y oscura en forma de obelisco de alrededor de 3,6 metros de altura, marca el hipocentro de la explosión.