Rusia trabaja en crear una fuente de energía nuclear para las zonas más remotas del Ártico

Un equipo de investigadores del Instituto Leipunski, que forma parte de la corporación estatal Rosatom, ha elaborado un proyecto para crear una fuente de energía nuclear compacta y ecológica que podría proporcionar energía a las regiones más remotas de la zona ártica.

© Sputnik / Ilya Timin

La fuente, denominada Rifma (rima, en español), también será capaz de suministrar energía a la infraestructura militar de Rusia ubicada en el Polo Norte.

Según un informe anual publicado por el instituto, el problema del suministro de energía eficaz para la infraestructura desplegada en el Ártico ruso puede resolverse mediante el uso de fuentes de energía compactas y seguras de entre 10 y 500 kilovatios capaces de convertir la energía térmica en electricidad a través del llamado efecto fotoeléctrico.

Los científicos rusos tienen previsto crear un reactor nuclear subterráneo de pequeñas dimensiones, que utilizará uranio poco enriquecido expuesto a la presión atmosférica. La zona activa del reactor se enfriará por varios tubos térmicos de litio.

Pero ¿cómo funciona este tipo de reactor nuclear?

Según datos abiertos al público, las reacciones nucleares en la parte activa del reactor desprenden calor, que luego se mueve hacia la zona de evaporación en la parte inferior del tubo de litio. El incremento de la capacidad del reactor a través de un sistema de control lleva al aumento de la temperatura del tubo, mientras que el litio se derrite y se evapora y, al mismo tiempo, absorbe calor.

Por su parte, el humo asciende hacia la parte superior del tubo donde se condensa y calienta el tubo hasta una temperatura determinada. Mientras tanto, la superficie exterior del tubo emite calor a los elementos fototérmicos, que, a su vez, generan energía eléctrica a través del efecto fototérmico.

De acuerdo con el informe, el reactor Rifma utilizará fotoelementos basados en las denominadas heteroestructuras semiconductoras capaces de asegurar la eficiencia energética hasta un 17%. El avanzado reactor podrá funcionar de modo autónomo durante 10 años.

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