Río marciano caudaloso, hondo y con fuerte corriente

El robot Perseverance ha descubierto huellas de un antiguo río marciano mucho más grande e impetuoso de lo que hasta ahora se creía posible. A juzgar por este hallazgo, Marte no solo tuvo agua líquida en su superficie sino que además fue abundante y muy dinámica.

Todo apunta a que estas bandas de piedras fueron formadas por un río muy rápido, caudaloso y profundo, la primera evidencia de este tipo que se ha encontrado en Marte. La imagen fue captada a tramos por el rover robótico Perseverance utilizando su cámara Mastcam-Z. / NASA JPL / Caltech / ASU / MSSS

El río formaba parte de una red de cursos de agua que desembocaban en el cráter Jezero, la zona que el rover robótico ha estado explorando desde su aterrizaje en Marte hace más de dos años.

Conocer lo bastante bien estos antiguos lugares acuáticos será de gran ayuda en la búsqueda de indicios de antigua vida microbiana que puedan haberse conservado en el subsuelo marciano.

El Perseverance está explorando la parte superior de una acumulación rocosa sedimentaria en forma de abanico de 250 metros de altura y con capas curvas que sugieren la presencia pretérita de agua en movimiento. Durante mucho tiempo ha existido la duda de si esa agua fluía en arroyos relativamente poco profundos (más parecidos a los que existieron y dejaron sus huellas en los terrenos del cráter Gale explorados por el rover robótico Curiosity de la NASA) o en un sistema fluvial más potente.

Confeccionados a partir de cientos de imágenes captadas por el Perseverance, dos nuevos mosaicos fotográficos sugieren esto último, revelando una pista importante: granos de sedimento gruesos y cantos rodados.

“Esto indica que se trataba de un río con una gran fuerza, que transportaba muchos residuos. Cuanto más potente es un flujo de agua, más fácilmente es capaz de mover trozos de material más grandes”, explica Libby Ives, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Estados Unidos, donde está el centro de control de la misión del Perseverance. Con experiencia en el estudio de los ríos terrestres, Ives ha pasado los últimos seis meses analizando imágenes de la superficie del Planeta Rojo.

Hace años, ya se vislumbró una serie de bandas curvas de roca estratificada dentro del cráter Jezero. Estas capas podían ser vistas desde el espacio, pero por fin se ha logrado verlas de cerca y con todo detalle, gracias al Perseverance, lo que finalmente ha permitido determinar su naturaleza.

NCYT