Revelan un peligroso secreto guardado por un cráter en Australia
November 25, 2019 El Mundo , NoticiasEl cráter de Wolfe Creek se formó como causa de la caída de un meteorito de 14.000 toneladas sobre la Tierra y es más joven de lo que se creía antes, descubrió un equipo internacional de científicos.
Los investigadores de varias universidades de Australia y EEUU estudiaron las distintas características de las capas de roca que componen el cráter para obtener una medida más precisa de su edad. Los cálculos previos señalaron que el cráter se había formado hace 300.000 años, pero los resultados del nuevo estudio sugirieron que el meteorito podría haber caído hace unos 120.000 años.
Para llegar a tal conclusión, los científicos utilizaron dos técnicas diferentes. Igual que en los estudios anteriores, los investigadores observaron la decadencia de dos isotopos: berilio-10 y aluminio-26. La segunda técnica involucró la llamada luminiscencia ópticamente estimulada. Este método ayuda a determinar la edad del cráter por medio de la evaluación de los cambios en la energía atrapada en la red cristalina de arena fundida por la explosión.
Además, el equipo utilizó fotogrametría para investigar el paisaje circundante e identificó las dimensiones del cráter con precisión sin precedentes. Tras combinar todos los datos los investigadores calcularon que la edad de este cráter podría llegar, como máximo, a 137.000 años. Sin embargo, es más probable que sea 17.000 años más joven.
Esta revisión de la antigüedad del Wolfe Creek sugiere que al menos siete cráteres de tamaño superior a 25 metros se han formado en Australia desde aquel entonces. Esta hipótesis implica que meteoritos de dimensiones considerables podrían haber impactado contra la Tierra cada 17.000 años.
“Tomando en cuenta que el territorio árido de Australia constituye tan solo el 1% de toda la superficie de nuestro planeta, la tasa se incrementa a un impacto cada 180 años”, declaró el geoquímico Tim Barrows de la Universidad de Wollongong, citado por ScienceAlert.
Wolfe Creek es el segundo mayor cráter en la Tierra que todavía contiene fragmentos de la roca espacial. Además, la edad de la mayor parte de depresiones parecidas, halladas en la Tierra hasta ahora, no supera 100.000 años. Este hecho atribuye una especial importancia al cráter australiano.Se cree que el monstruo que hizo este hueco en Australia Occidental probablemente hubiera tenido el diámetro de 15 metros y la velocidad de unos 17 km por segundo. Su impacto habría sido tan fuerte que destruyó el terreno subyacente y lo fundió con el propio meteorito.