Relacionan el consumo de lácteos con un menor riesgo de alternaciones metabólicas asociadas a la obesidad abdominal

Se trata de la conclusión a la que han llegado unos después de analizar cerca de 3.000 estudios publicados en revistas técnicas.

Leche / Debby Hudson / Unsplash

Cada vez son más las evidencias científicas que demuestran que consumir productos lácteos se asocia a beneficios cardiosaludables.

Ahora, unos investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) en Tarragona han llevado a cabo una revisión sistemática y meta-análisis para extraer una conclusión de todos los estudios observacionales publicados hasta el momento.

El objetivo de la revisión fue valorar si el consumo de los diferentes tipos de producto lácteos (leche, yogur y queso) se asocian con el síndrome metabólico, una agrupación de factores de riesgo cardiovasculares (obesidad abdominal, tensión arterial elevada, aumento del azúcar en la sangre, colesterol HDL bajo y niveles elevados de triglicéridos en sangre) que se asocian a un mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón y diabetes.

Tras una búsqueda de casi 3000 artículos, se pudo concluir que aquellas personas que consumían más productos lácteos, leche y yogur, comparados con los que consumían menos o no consumían, tenían un menor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, especialmente si estos eran bajos en grasa.

Durante los análisis estadísticos se hizo un análisis de dosis respuesta  –para comprobar  si a más consumo hay más protección- donde se vio que el consumo de un yogur al día se asociaba con un 23% menor riesgo de padecer síndrome metabólico. Además, el consumo de lácteos enteros no se asoció con el riesgo de sufrir la enfermedad.

Este estudio se ha publicado en la revista científica Advances in Nutrition.

El trabajo, ha sido liderado por el investigador pre-doctoral Guillermo Mena-Sánchez, las investigadoras Nerea Becerra Tomás y Nancy Babio, profesora agregada del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili e investigadora adscrita al Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) y el catedrático Jordi Salas-Salvadó, Director de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira y Virgili, Director Clínico de Nutrición del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de San Juan de Reus, investigador principal CIBERobn , y todos los miembros del Instituto de Investigación Sanitaria Pere i Virgili (IISPV)

NCYT