¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? La física cuántica ha resuelto la paradoja

Un reciente experimento cuántico realizado por la Universidad de Queensland y el Instituto NÉEL resuelve la famosa paradoja del huevo o la gallina. Esta es la única explicación que tiene sentido…

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Fueron los filósofos de la antigua Grecia quienes plantearon por primera vez la paradoja del huevo o la gallina, con la finalidad de describir que, a veces, es complicado determinar cuál es la causa y cuál el efecto.

Recientemente, unos científicos de la Universidad de Queensland (Australia) y del Instituto NÉEL (Francia) han conseguido probar que, en la física cuántica, tanto la gallina como el huevo pueden ser los primeros. El estudio fue publicado el 31 de agosto por la American Physical Society en la prestigiosa revista científica Physical Review Letters.

Según ha explicado Jacqui Romero, del Centro de Excelencia de ARC para Sistemas de Ingeniería Cuántica (Universidad de Queensland), la relación de causa y efecto no siempre es tan simple en la física cuántica como un hecho que causa el otro.

“Dentro de la mecánica cuántica, los hechos pueden suceder sin un orden establecido. A esta particularidad se la llama orden causal indefinido, y no puede observarse en la vida cotidiana”, comentó Romero.

Interruptor cuántico de fotones

Los investigadores emplearon una configuración llamada interruptor cuántico de fotones para observar este efecto en el laboratorio. A lo largo del experimento, se registraron cambios de forma en las partículas de luz (fotones). Esos cambios dependían de la polarización de éstas, que es la dirección hacia la que se mueven.

“Al observar la polarización de los fotones cuando salían del interruptor cuántico, comprobamos que el orden de los cambios de forma en las partículas de luz no estaba establecido”, explicó Fabio Costa, otro de los investigadores de la Universidad de Queensland.

La explicación