¿Qué es el contacto cero y cómo funciona?
October 21, 2023 Bienestar , NoticiasCortar por lo sano es un paso necesario para recuperarse de una relación y no recaer en ella. Con este propósito existe el contacto cero. Te explicamos cómo aplicarlo.
Si has leído sobre el duelo tras una ruptura o buscas cómo superar una, seguro encontraste el concepto «contacto cero». Este consiste en cortar todo contacto y comunicación con la persona con la que se rompe. El objetivo es no retomar la relación.
Y es que, para nuestras emociones y pensamientos, el vínculo no termina con el último adiós. Somos animales de costumbres y los hábitos que se adquieren con esas personas tardan un tiempo en desaparecer. Parte del duelo relacional consiste en enfrentarse a la ausencia de esa persona en escenarios cotidianos, como dar los buenos días por WhatsApp o salir los fines de semana a tomar algo.
No obstante, ¿por qué esta solución tan radical? ¿Tan peligroso es saludar a tu expareja tras un tiempo? La respuesta es «depende». Ahondemos más en la utilidad del método, cómo realizarlo y en qué casos es recomendable.
¿Qué es el contacto cero?
El contacto cero es una técnica que consiste en cortar todas las vías de contacto y comunicación con una o varias personas. Aunque se suele aplicar en el terreno de la pareja, también es válido para otras relaciones, como las de trabajo, familia o amistad.
El objetivo es proteger las propias emociones y respetar el proceso de duelo, sin que haya interferencias externas. También se busca obtener un periodo de calma, donde reencontrarse con uno mismo y recuperarse de ciertas dinámicas dañinas.
Asimismo, este alejamiento protege al individuo de ciertas acciones del ex, como los intentos de volver o contactos tóxicos (reproches, chantajes emocionales, etcétera).
Con esta técnica, la persona tiene margen para respetar su propia decisión y no caer en antiguas dinámicas que podrían estar marcadas por el miedo a la soledad o la dependencia emocional.
¿Cómo se lleva a cabo esta técnica?
Es necesario poner límites para reconectar con la identidad que se busca. Durante el proceso de duelo no solo se atenúan dinámicas de pensamiento y hábitos, sino que también se retoman antiguos pasatiempos, se reflexiona y se conocen personas nuevas.
El objetivo final es reconstruir una vida que no tenga ni un ápice de la influencia de la expareja, tanto a nivel ambiental como psicológico.
Para poner en marcha esta estrategia y que sea efectiva, hay que cubrir todas las áreas de contacto con la persona, tanto físicas como digitales. Ello conlleva una serie de medidas que pasamos a detallar.
1. Anula toda vía de comunicación
Para la eficacia del método, es imprescindible bloquear y eliminar el contacto del teléfono y las redes sociales, plataformas de chat, correo electrónico y demás espacios. No debe quedar ningún canal de comunicación con quien deseamos alejar de nuestras vidas.
2. Marca distancia con el entorno común
Forma parte del proceso abandonar, por lo menos durante un tiempo, los círculos con relaciones comunes. Así minimizas cualquier posibilidad de reencuentro.
3. No frecuentes lugares a los que asista tu ex
La estrategia fracasa si no tomas cuanta previsión sea posible. Entra en estas evitar los lugares donde se pueda tener un acercamiento con la persona: calles, bares, tiendas, etcétera.
4. Aíslate de lo que le ocurra
Es importante pedir a conocidos, amistades y familiares que no mencionen a dicha persona en las conversaciones. Deja claro que no es de tu interés cualquier información relacionado con él/ella.
5. Que nadie le hable de ti
Si es necesario, solicita también que no le den información de ti a tu ex. Enfatiza este aspecto tanto a tus familiares, como a ese círculo de amigos que conservan en común.
Durante el proceso es muy importante resistir las ganas de volver a contactar con tu ex, indagar en redes sobre su vida o pedir a otras personas que te cuenten cómo está.
Beneficios del contacto cero
El contacto cero, bien empleado, es una manera muy efectiva de lograr el desapego emocional con la otra persona. Trabajando por esta meta también se obtienen los siguientes beneficios:
- Retomas actividades, descubres otras y adquieres nuevos hábitos más saludables.
- Abandonas dinámicas de pensamiento que propician que la relación se vuelva intermitente.
- Abordas el duelo de manera directa, sin interferencias que pongan en peligro la sanación emocional.
- Cortas de raíz patrones de conducta tóxicos; tanto por parte del ex como de quien que aplica el método.
- Aumentas la autoestima y la sensación de logro, como se expone un artículo de la Universidad de Salamanca.
¿Para quién se recomienda el no contacto?
Una ruptura es dolorosa para todo el mundo, ya sea de pareja o cualquier otro tipo de relación. El duelo siempre existe, de cualquier forma. Pero una relación de abuso, tóxica o intermitente deja secuelas mucho más hondas y peligrosas, las cuales llegan a causar traumas o trastornos depresivos y de ansiedad. En estos casos, la técnica de evitar el contacto está más que recomendada.
Aparte de casos graves como el maltrato, algunas personas con determinadas maneras de relacionarse también se benefician. Ejemplos importantes son estos:
- Personas con estilo de apego ansioso: el miedo a la soledad y la necesidad de vínculo de este estilo hace más probable retractarse de la convicción de la ruptura.
- Pacientes de trastornos mentales: aunque estos no hayan nacido a raíz de la relación, el tiempo de recuperación que otorga el contacto cero será útil para abordar su tratamiento sin distracciones.
- Personas impulsivas: un alto grado de impulsividad implica mayor probabilidad de volver a contactar con la expareja. Además, este rasgo correlaciona de manera positiva con puntuaciones altas en dependencia emocional, según un estudio publicado en Anales de Psicología.
Una ruptura duele, pero pasa
Es importante concluir matizando que cada persona vive el duelo de una manera. Este distanciamiento resulta útil para quienes cuentan con escasos recursos de afrontamiento o para relaciones en especial dañinas; pero no todo el mundo lo necesita.
Además, el duelo posee una característica común en todos los individuos: tiene un final. Lo normal, lo sano, es que el tiempo sane las heridas de una relación. Por eso, si crees que tu duelo por esa persona está siendo demasiado largo o dificultoso, no dudes en consultar a un profesional de la psicología.