Predicciones de la ciencia ficción que se han hecho realidad

Muchos de los avances soñados por la literatura de ciencia ficción son hoy parte de nuestra vida cotidiana. Estas son algunas de las predicciones que se han cumplido.

Puede ser abrumador pensar en ello, pero ahora estamos viviendo en el futuro sobre el que tantos libros de ciencia ficción y películas nos han hablado desde hace muchísimo tiempo. Y en su mayor parte, estos autores y cineastas hicieron un trabajo bastante decente al predecir lo que el futuro nos depararía, tecnológicamente hablando, al menos.

Por cada predicción de ciencia ficción un tanto insólita en estos momentos (como la interacción alienígena o los coches voladores), hay una tan acertada que puede resultarnos incluso inquietante (como el prototipo de iPad en ‘2001: Una odisea del espacio’) Incluso podemos encontrar asociaciones curiosas en los cuentos de hadas y las historias de fantasía de hace siglos. ¿Podríamos llamar al espejo mágico de “La bella y la bestia”, un predecesor de FaceTime y Skype del siglo XVIII?

Obviamente no hay forma de que alguien en el año 1700 o antes tuviera siquiera un atisbo de conocimiento tecnológico real sobre la electricidad, y mucho menos sobre los teléfonos inteligentes. Pero más tarde, a medida que la ciencia ficción se convirtió en un género por derecho y los autores desarrollaran un conocimiento científico serio y un gran interés por la tecnología, las versiones ficticias del futuro comenzaron a ser más precisas. Muchos autores y realizadores colaboraron o comprobaron sus teorías con científicos, haciendo que su trabajo fuese más exacto y, a veces, profético.

Los escáneres corporales totales que ahora son habituales en los aeropuertos de EE. UU. tienen indicios muy asentados en de “Desafío Total” de 1990. Los escáneres retinianos y la publicidad dirigida en tiempo real en “Minority Report” son cada vez más comunes. La Xbox Kinect controlada por movimiento también se remonta a la famosa película protagonizada por Tom Cruise. Y “2001: A Space Odyssey” de Stanley Kubrick, está cargada de elementos que ahora nos resultan familiares: ordenadores parlantes (aunque las nuestras no son tan interactivas como HAL), libros electrónicos, estaciones espaciales y transbordadores espaciales.

Los científicos están trabajando activamente en productos que reproducen estrechamente lo que podemos ver en el campo de la tecnología de ficción. Así, por ejemplo, en el desarrollo de las Google Glass la película Terminator 2 tuvo mucho que ver como inspiración. Y los expertos están trabajando en más inventos que hemos visto en películas o libros como los sables de luz de Star Wars, el casco cibernético de Iron Man, el escudo del Capitán América, los poderes telequinéticos de Carrie, el arma de ataque de Batman o la capa de invisibilidad de Harry Potter.

Las dos lunas de Marte

En el libro “Los viajes de Gulliver”, publicado en el año 1735, Jonathan Swift predijo que Marte tenía dos lunas basándose en las hipótesis del astrónomo Johannes Kepler planteadas a principios del siglo XVII. 150 años más tarde, se produjo el descubrimiento de los satélites Fobos y Deimos, un hecho del todo sorprendente ya que la óptica disponible en tales siglos no permitía ver cuerpos celestes tan pequeños y tan próximos a los planetas.

Submarino

En “20.000 leguas de viaje submarino” (1879), Julio Verne ideó un enorme submarino eléctrico llamado Nautilus, un tipo de transporte marino que no fue inventado hasta el año 1960, si bien es cierto que en 1800 ya existían prototipos que pudieron haber inspirado al escritor francés. En cualquier caso, se trata del literato con mayor capacidad para anticiparse a los avances venideros, debido probablemente a su gran afición por la ciencia y la lectura.

Tarjeta de crédito

En la novela “Mirando atrás”, escrita por Erich Fromm en 1888, los ciudadanos del futuro (es decir, del año 2000) llevan una tarjeta que les permite consumir su crédito sin necesidad de emplear dinero impreso. La tarjeta de crédito fue inventada en el año 1950, y está siendo sustituida ya por el pago a través del dispositivo móvil.

Bomba atómica

H. G. Wells fue especialmente certero en sus vaticinios bélicos: predijo la creación de tanques de guerra en su relato “Los acorazados terrestres” de 1903, y acuñó por primera vez en la historia la expresión bomba atómica en su novela “El mundo se libera”, en la que advirtió de la devastación que provocaría este armamento de destrucción masiva 30 años antes de su uso sobre Hiroshima y Nagasaki.

Radar

En “Ralph 124C 41+”, Hugo Gernsback mencionaba un dispositivo llamado “telephot”, que permitía a las personas verse mientras se hablaban desde largas distancias, idea precursora del actual Skype. Escrita en al año 1914, la novela introduce también el concepto de radar, descrito literalmente como “una ola de éter polarizada pulsante que se refleja en objetos metálicos y regresa al emisor, permitiendo calcular así la posición y distancia”.

Sistemas de vigilancia

En la obra distópica por antonomasia, “1984”, George Orwell establece multitud de paralelismos entre una sociedad ficticia totalitaria y represora y la sociedad de hoy en día. La novela, publicada a mediados del siglo XX, recrea un mundo en el que la comunicación se encuentra limitada a fin prevenir conspiraciones contra el gobierno, lo que se podría entrever en los actuales sistemas de cámaras de vigilancia y en el intrusivo espionaje gubernamental.

Redes sociales

J. G. Ballard escribió en 1977 un ensayo que resultó ser asombrosamente profético, especialmente en lo referido a las redes sociales, como muestra este fragmento del mismo:

“Cada una de nuestras acciones durante el día, a lo largo de todo el espectro de la vida cotidiana, será instantáneamente grabada en video. Por la noche nos sentaremos a ver las imágenes, seleccionadas por una computadora entrenada para elegir sólo nuestros mejores perfiles, nuestros diálogos más inteligentes, nuestras expresiones más afectuosas, capturadas  a través de los filtros más amables, y luego juntaremos todo ello para tener una reconstrucción mejorada de nuestro día”.

Satélites artificiales

En la novela “2001: Una odisea en el espacio”, Arthur C. Clarke describe una red de satélites geosincronizados, que se mueven alrededor de la Tierra a la misma velocidad, permaneciendo en la misma posición y permitiendo así la comunicación global. En 1920, Hermann Oberth escribió sobre una idea similar, pero la descripción exacta de Clarke se aproxima más a la tecnología de los satélites de comunicaciones, que fueron puestos en órbita por primera vez 15 años después de la publicación de su libro.

Antidepresivos

Aldous Huxley presagió en su novela “Un mundo feliz” (1932) los antidepresivos, que en la medicina moderna no fueron considerados ni estudiados hasta 1950. Los personajes del libro disponen de una droga llamada Soma, que “levanta un muro impenetrable entre el mundo real y la mente de sus usuarios”. El prolífico escritor también predijo el desarrollo de la ingeniería genética.

Auriculares

En “Farenheit 451”, Ray Bradbury describe unos particulares audífonos con micrófono que permiten a los individuos a hablar entre ellos. Se trata de una anticipación de los actuales auriculares de teléfonos, que no fueron comercializados hasta el año 2001, y de la comunicación por Bluetooth.

Ciberespacio

Un subgénero de la literatura de ciencia ficción, denominado “cyberpunk”, ha protagonizado también predicciones sorprendentes; William Gibson, en su primera obra, “Neuromante” (1984), acuñó el término “ciberespacio” y predijo con considerable antelación el fenómeno de Internet y la realidad virtual.

Tabletas

De nuevo nos remontamos a 2001: A Space Odyssey para encontrar una acertada predicción tecnológica. Hay una escena en la que los astronautas miran / leen desde un par de tabletas de pantalla plana. No solo el concepto de tableta es perfecto, sino que el diseño es exactamente el mismo que en las tabletas electrónicas que ya usamos cada día. ¿Parecen o no parecen iPads esos dispositivos?

Alimentos derivados de insectos

¿Has visto Snowpiercer de 2013? Aunque podemos encontrar ejemplos en más películas o libros, Snowpiercer o Rompenieves es el ejemplo perfecto para una de esas predicciones. En ella, los extrañas barritas de comida que los ocupantes más pobres del tren están obligados a comer son precisamente barritas de proteínas hechas con insectos triturados, concretamente cucarachas. La película está basada en la novela gráfica de 1982 Le Transperceneige. Actualmente existen algunas barritas de proteínas derivadas de insectos, como Exo Bars, fabricadas con harina de grillos. Es probable que esta tendencia vaya a más, ya que los insectos son una gran fuente de proteínas con un impacto relativamente pequeño en el medio ambiente. Los Chirps, los nachos hechos con grillos, también se están haciendo muy populares.

Coches autónomos

Aunque la película “Desafío Total” tiene una visión bastante exagerada del futuro, una de las tecnologías presentadas fue muy precisa. Si lo recuerdas -no es un juego de palabras-, los personajes de la película utilizan a menudo las Johnny Cabs. Estos taxis son conducidos por conductores de taxi automatizados que controlan el vehículo. Aunque los coches sin conductor aún no circulan por nuestras carreteras, lo harán muy pronto. No es un gran salto en nuestra imaginación que las flotas de taxis automatizados se conviertan en una realidad para todos muy pronto.

Vehículos militares autónomos

Siguiendo los pasos de Desafío Total hacemos una parada en la gran película de 1986 “Cortocircuito. Esta película predice el desarrollo de robots militares autónomos llamados S.A.I.N.T. (Strategic Artificially Intelligent Nuclear Transport). Lógicamente aún estamos lejos de tener un Johnny nº 5 en nuestras filas, pero sí que tenemos vehículos terrestres no tripulados (UGV) cuyas ruedas tienen cabezas compactas con sensores y que operan en contacto con el suelo y sin presencia humana a bordo

Hoverboards, tecnología vestible…

Y finalmente, en nuestra lista de predicciones tecnológicas precisas en el mundo de la ciencia ficción, nos remontamos a “Regreso al Futuro 2”. A diferencia de otras tecnologías pronosticadas que aún no se han materializado, sí ofrece otras conjeturas tecnológicas precisas en el futuro, como las “gafas inteligentes” que se parecen muchísimo a los dispositivos de realidad virtual como los de Oculus Rift. Otra de las tecnologías que ya se encuentran entre nosotros son los famosos hoverboards que usa Marty McFly cuando viaja al futuro. Lógicamente el nuestro no flota, pero todo se andará.

Muy Interesante