Posibles evidencias de antigua vida en Marte

Curiosity descubre compuestos orgánicos parecidos a los de la Tierra.

NASA

El robot Curiosity ha descubierto en Marte compuestos orgánicos similares a los de la Tierra llamados tiofenos, que sugieren la existencia de vida primitiva en el planeta rojo.

Foto: NASA
El rover Curiosity de la NASA, el robot más grande enviado a otro  planeta, ha descubierto en Marte compuestos orgánicos muy similares a los que existen en la Tierra.

Curiosity, que arerrizó en Marte en 2012,  continúa explorando el terreno marciano en búsqueda de nuevas evidencias que permitan conocer su pasado primitivo.

Los compuestos orgánicos descubiertos por Curiosity son llamados tiofenos y podrían ser el resultado de un proceso biológico que involucraría a bacterias.

En la Tierra se encuentran presentes en el carbón, el petróleo crudo y en algunas trufas blancas, un hongo muy utilizado en la gastronomía de autor, según informó un comunicado.

Los investigadores Dirk Schulze-Makuch, de la Universidad Estatal de Washington, y Jacob Heinz, de la Universidad Técnica de Berlín, creen que la presencia de estas bacterias en el planeta rojo son indicios de vida primitiva.

Su trabajo, publicado en la revista Astrobiology, sugiere que un proceso biológico que involucra la presencia de bacterias jugó un papel importante en la aparición de este compuesto en el suelo marciano.

“Hemos identificado varias vías biológicas de tiofenos que parecen muy similares a los químicos terrestres, pero todavía necesitamos más pruebas”, aseguró Dirk Schulze-Makuch.

Y continuó: “Si se encuentra tiofenos en la Tierra entonces se podría pensar que son de origen biológico, pero encontrarlos en Marte nos supone una sorpresa”.

Identidad de los compuestos orgánicos

Los tiofenos tienen moléculas con cuatro átomos de carbono y un átomo de azufre dispuestos en forma de anillo y ambos elementos (tanto el carbono como el azufre) son bio-esenciales para la vida microbiana.

Los investigadores no descartan la posibilidad de que algún otro proceso no biológico diera lugar a la existencia de estos compuestos en Marte como, por ejemplo, el impacto de un meteorito.

También, los tiofenos pueden surgir a través de la reducción del sulfato termoquímico, es decir, un proceso que implica un conjunto de compuestos que se calientan a más de 248 grados Fahrenheit (120 grados Celsius).

Otro posible escenario involucra el papel de las bacterias que pueden haber existido hace más de 3 mil millones de años cuando la temperatura del planeta Marte era más cálida y húmeda. Este escenario podría haber facilitado un proceso de reducción de sulfato marciano en los tiofenos.

De Curiosity a Rosalind Franklin

Para confirmar o negar la presencia de vida primitiva en el vecino rojo se deberá esperar al mes de julio, cuando se ponga en órbita el rover Rosalind Franklin.

Este nuevo robot tendrá sobre sus espaldas la tarea de analizar organismos más complejos gracias a su Analizador de Moléculas Orgánicas (o MOMA) que utilizará un método de análisis menos destructivo y permitirá la recogida de mayores moléculas.

Tanto Schulze-Makuch como Heinz  esperan el lanzamiento de este nuevo proyecto para analizar los isótopos de carbono y azufre, y así obtener más información.

Sin embargo, incluso si el próximo rover confirma esta evidencia isotópica, no será suficiente para demostrar la existencia de vida en Marte.

“En definitiva, creo que la prueba última requerirá que enviemos personas allí, y un astronauta mire a través de un microscopio y vea un microbio en movimiento”, concluyó  Schulze-Makuch.