¿Por qué los flamencos se tienen que «maquillar» para ser de color rosa?
January 27, 2019 El Mundo , NoticiasEstas aves obtienen su típica coloración gracias a los carotenoides presentes en su alimentación. Segregan estos productos y los reparten por sus plumas para ser más atractivos.
El científico sueco Carl Linnaeus (1707-1778) relacionó a los flamencos con el ave fénix, por eso los denominó Phoenicopterus ruber, que significa «alas rojas de fénix». Su inconfundible color rosáceo, más o menos intenso, se debe a la presencia de carotenoides -un pigmento rojizo natural- en su plumaje.
Estos compuestos tienen propiedades antioxidantes y son los responsables, por ejemplo, de que los pimientos sean de color rojo y las zanahorias anaranjadas. Desde el punto de vista químico son sustancias liposolubles, lo cual permite que se disuelvan en el hígado y que se puedan almacenar en las plumas.
El camarón de la salmuera
El otro componente de la dieta que proporciona la peculiar coloración rosácea a los flamencos es la Artemia salina –el camarón de la salmuera-, un curioso crustáceo braquiópodo que vive en los estanques salinos.
La Artemia, que en griego significa óptima conservación, es de pequeño tamaño, apenas mide un centímetro de longitud, lo cual no impide que el observador atento e instruido pueda deleitarse con sus gráciles movimientos gracias a que posee unos apéndices llamados toracópodos.
Maquillándose con carotenoides
Los flamencos tienen unas glándulas cerca de la base de la cola, llamadas uropigiales, capaces de secretar pigmentos similares a los que dan color a las plumas. Con la ayuda de su pico se alisan y se acicalan el plumaje y usan estas secreciones a modo de cosmético para modificar y dar intensidad al color de su cuello, tórax y alas.
Este proceso de maquillaje además de llevarles su tiempo provoca un gasto de energía nada desdeñable, el cual será generosamente recompensado. Se ha observado que los individuos que se retocan con mayor frecuencia, acrecientan sus posibilidades de éxitoen la búsqueda de pareja, debido a que el aspecto sonrosado se traduce por sus congéneres como un candidato más saludable y, por tanto, más apetecible a la hora de intercambiar material genético.
Microalgas ricas en carotenoides
El flamenco no puede sintetizar carotenoides, los adquiere con la alimentación, a través del consumo de microalgas y crustáceos presentes en los humedales. Si la dieta de los flamencos en cautiverio no se suplementase con estos pigmentos las aves perderían su color característico y se tornarían blanquecinas. Como dijo a mediados del siglo dieciocho el filósofo Feuerbach, somos lo que comemos.
La Dunaliella salina es una microalga capaz de vivir en condiciones de alta salinidad y que produce de forma natural beta-carotenoides que absorben la luz solar y crea una tonalidad que oscila entre un rosa pálido y un rosa malva.
La Dunaliella salina, además de participar en la coloración rosada de los flamencos, es también la responsable de que algunos lagos sean de esta tonalidad y no azules, como cabría esperar, como sucede con la laguna Retba, próxima a Dakar.