Podrían haber encontrado el verdadero Arca de Noé en Turquía

El Monte Ararat muestra evidencia de actividad humana en su área de influencia, exactamente en la época en que se dice que tuvo lugar el diluvio universal.

Un equipo que excavó una formación geológica en Turquía ha analizado muestras de roca y suelo y otros restos que sitúan al lugar en el mismo momento en que la Biblia ubica al Gran Diluvio, hace 5.000 años. / noahsarkscans.com

Investigadores de Turquía y Estados Unidos han analizado durante un año las rocas y el suelo de la famosa formación Durupinar en el Monte Ararat, la montaña más alta de Turquía. Creen que el sitio con forma de barco podría albergar las ruinas de la legendaria Arca de Noé: según los textos bíblicos, ese habría sido el sitio final de la embarcación después de una inundación de 150 días, hace unos 5.000 años.

Un equipo de científicos dirigido por la Universidad Técnica de Estambul y la Universidad Ağrı İbrahim Çeçen, ambas en Turquía, junto a la Universidad Andrews, en Estados Unidos, ha recolectando muestras en el Monte Ararat que podrían ser la clave para confirmar la historia bíblica del Gran Diluvio y el Arca de Noé. Según los arqueólogos, el análisis de las muestras del suelo y las “ruinas” encontradas en el montículo con forma de barco en Turquía datan de hace 5.000 años, el mismo período en el que se habría producido el diluvio bíblico.

¿SE CONFIRMA LA HISTORIA BÍBLICA?

El relato bíblico indica que Noé fue instruido por Dios para construir un arca gigante y así salvar a su familia y a parejas de animales de diferentes especies de un diluvio inminente, destinado a destruir el mal y la corrupción que reinaban en la Tierra en ese momento. También se indica que el Arca de Noé se detuvo en el Monte Ararat, el pico más alto de Turquía con 5.137 metros de altura, después de una descomunal inundación que se extendió por 150 días hace unos 5.000 años.

De acuerdo a un artículo publicado en Daily Mail, los investigadores creen haber encontrado evidencia de actividad humana cerca de la formación Durupinar en el Monte Ararat, un montículo con forma similar a una embarcación. En ese lugar han confirmado mediante datación por radiocarbono que una serie de “restos”, en concreto materiales arcillosos, materiales marinos y mariscos, junto a las muestras del suelo, evidencian actividad humana entre el año 5.500 y el 3.000 a.C., coincidiendo con las fechas bíblicas.

Sin embargo, la formación Durupinar se ha presentado como un posible lugar de descanso final del Arca de Noé durante muchos años, sin que hasta el momento se confirmara la presencia de los restos de la embarcación en ese sitio. Diferentes estudios arqueológicos han reafirmado constantemente a lo largo de los años que la formación es natural y no el resultado de un “naufragio petrificado”.

¿LOS RESTOS DEL ARCA DE NOÉ?

Según informa Popular Mechanics, los especialistas también han indicado que no existe ningún registro geológico de una inundación global como la mencionada en los textos bíblicos, aunque un estudio de 2009 publicado en la revista Quaternary Science Reviews sugiere que podría haber existido una inundación más local y acotada geográficamente.

Aunque el hallazgo y la datación de los restos y muestras sugiere una relación directa entre el área estudiada y la historia bíblica, “únicamente con la datación no es posible afirmar que el barco esté en ese lugar. Necesitamos trabajar durante mucho tiempo y realizar nuevas investigaciones hasta poder confirmar este hallazgo”, indicó al sitio de noticias turco Hurriyet el científico Faruk Kaya, uno de los investigadores que participó del proyecto.

La investigación comenzó en diciembre de 2022, cuando los científicos recolectaron 30 muestras de fragmentos de roca y suelo en el lugar, que analizaron posteriormente en el laboratorio de la Universidad Técnica de Estambul. Los primeros hallazgos obtenidos de los estudios muestran actividades humanas en la región desde el período Calcolítico, entre los años 5.500 y 3000 a.C. De acuerdo a la biblia, el Gran Diluvio y el Arca de Noé se remontan a hace 5.000 años. Ahora, la investigación continúa para intentar confirmar o refutar la presencia de restos de la embarcación en esa formación montañosa.

EPE