Notre Dame será restaurada con técnicas medievales

La gran cumbre de la fe y belleza gótica recibirá un tratamiento medieval en su restauración.

Luego de un incendio accidental ocurrido la tarde del 15 de abril de 2019, la catedral de Notre Dame sufrió daños considerables que, por lo menos, la dejaron inaccesible al público. Notre Dame es una de las obras maestras de la arquitectura mundial y también un monumento de una visión teológica que pretende crear un espacio en el que la belleza sea mediadora con la divino, además de que es considerada una las cumbres del estilo gótico. El incendio de la catedral parisina fue una noticia impactante que, sin embargo, se ha diluido ante la presencia del covid-19.

En Francia se han llevado intensos debates para aprobar tanto el presupuesto para la restauración como los procedimientos a seguir en ésta. Una de las cuestiones más polémicas ha sido decidir si se restauraría o no la “aguja” central (y, de hacerse, qué material se utilizaría. Este punto en específico no fue sencillo de dirimir porque si bien la también llamada “flèche” era un elemento que se consideraba ya característico de Notre-Dame (e incluso del del skyline parisino), en realidad fue una adición diseñada en el siglo XIX por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc y montada entre 1844 y 1864 utilizando hierro y madera. De hecho, cuando se dieron más detalles de los pormenores e implicaciones del incendio de 2019, se dijo que la flèche sucumbió debido a esta combinación de materiales, su propio peso y el hecho de haber sido instalada sobre la estructura medieval de la catedral (compuesta sobre todo de madera). En parte, el debate en torno a la flèche también se debe al dilema de restituir o no una pieza que, originalmente, era en sí misma una modificación moderna.

Sea como fuere, las autoridades culturales francesas y otros actores implicados han llegado a al menos un acuerdo. En lo que muchos celebran como una buena noticia, se ha decidido que la reconstrucción será realizada con métodos tradicionales y con materiales tradicionales.

En una muestra del espíritu con el que se fraguará la restauración, el equipo de arquitectos y carpinteros colocó una pieza de roble francés en fachada de la catedral hace un mes y se desplegaron las 25 armaduras de roble que serán usadas para soportar el nuevo techo de la catedral. De esta forma también se demostró cómo la catedral fue construida originalmente.

Las armaduras originales, del siglo XII, habían sido reemplazadas por la importante restauración que se llevó a cabo en el siglo XIX. La restauración ha sufrido el revés de la pandemia, pero actualmente han vuelto a iniciar las obras.

Otro problema que enfrentan es el hecho de que las piedras calizas usadas para apoyar las armaduras fueron parcialmente quemadas y no es fácil encontrar este tipo de pierda.

El presidente Emmanuel Macron ha manifestado su deseo de que la catedral esté lista para las Olimpiadas de París, a celebrarse en el año 2024, pero esta fecha tentativa parece ser demasiado optimista, especialmente teniendo en cuenta la pandemia –y sus posibles nuevas complicaciones– y la decisión de hacer la restauración en todo lo posible como una calca de la original.

PijamaSurf