NOAA pronostica una temporada de huracanes por encima del promedio

La agencia ajustó su estimación para indicar que ahora se esperan hasta cinco huracanes mayores ante el calentamiento inusual del Atlántico.

El modelo de “nido móvil” del Sistema de análisis y pronóstico de huracanes (HAFS). Mapa global que muestra la masa de tierra en verde y el agua en negro, las nubes en blanco y las tormentas tropicales delineadas en cuadros verdes que representan el modelo de nido móvil. / NOAA

La temporada de huracanes este año en el Atlántico estará “por encima del promedio” como consecuencia de las altas temperaturas del aire y el océano, así como por el fenómeno de El Niño, de acuerdo con una nueva proyección de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés).

En mayo pasado, la NOAA pronosticó un 30% de probabilidad de una temporada de tormentas tropicales y huracanes por encima del promedio. La estimación se ajustó en días recientes para considerar un 60% de posibilidades. Hace poco más de tres meses, la agencia esperaba para el Atlántico entre 12 y 17 tormentas con nombre, de cinco a nueve huracanes menores y entre dos a cuatro huracanes mayores.

Con un rango de confianza del 70%, el nuevo informe habla de “14 a 21 tormentas con nombre (vientos de 39 mph o más), de las cuales de 6 a 11 podrían convertirse en huracanes (vientos de 74 mph o más)”, según la NOAA. De estos últimos, la agencia predice que entre dos y cinco podrían ser huracanes mayores, con vientos superiores a 110 mph. Para ponerlo en contexto, un año normal registra 14 tormentas tropicales con nombre y siete huracanes, con tres ciclones importantes.


Las temporadas de huracanes finalizan el 30 de noviembre.

En un comunicado, Matthew Rosencrans, principal pronosticador de la temporada de huracanes del Centro de Predicción del Clima de la NOAA, explicó que “los principales factores climáticos que se espera que influyan en la actividad de huracanes en el Atlántico de 2023 son El Niño en curso y la fase cálida de la Oscilación multidecenal del Atlántico, incluidas temperaturas récord de la superficie del mar en el Atlántico. Teniendo en cuenta esos factores, la perspectiva actualizada requiere más actividad, por lo que instamos a todos a prepararse ahora para la temporada que continúa”.

El Niño genera condiciones atmosféricas que amortiguan la actividad de las tormentas en el Atlántico. A pesar de que el fenómeno está ganando fuerza en el Océano Pacífico, sus efectos en el Golfo de México y el Atlántico aún no son visibles. “Los científicos del clima pronostican que los impactos asociados que tienden a limitar la actividad de los ciclones tropicales pueden no estar presentes durante gran parte de la temporada de huracanes restante”, afirmó la NOAA.

El Atlántico se calienta: habrá más huracanes

A esto se suma un calentamiento sin precedentes en los océanos. El 31 de julio pasado la temperatura promedio de la superficie del mar a nivel mundial alcanzó los 20.96°C. La cifra supone el momento más cálido para los océanos desde 2016, cuando se registraron 20.95°C, de acuerdo con los registros del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea.

Las aguas del Atlántico Norte registraron el mayor incremento. El C3S aseguró que en junio esta zona marítima reportó la temperatura más alta con un aumento medio de 0.91°C. Habitualmente, la región norte del Atlántico alcanza su temperatura máxima durante el mes de septiembre. El Atlántico Norte alcanzó los 24.9° C a finales de junio. Xungang Yin, científico de la NOAA, pronosticó que la temperatura de la zona “seguirá subiendo en agosto”.

La combinación de ambas situaciones está ajustando todos los pónticos alrededor de la temporada de huracanes. Además de la NOAA, la Universidad Estatal de Colorado aumentó su pronóstico de tormentas con nombre de 13 en abril a 18 y de seis huracanes a nueve.

La cuenca del Atlántico experimentó un comienzo activo de la temporada de huracanes con cinco tormentas tropicales y un huracán. La agencia instó a la población y autoridades de las áreas vulnerables a desarrollar planes de respuesta para enfrentar una temporada de ciclones sin precedentes.

Wired