Neandertales y humanos modernos se separaron cientos de miles de años antes de lo que se creía
May 16, 2019 El Mundo , NoticiasUn estudio de restos en la Sima de los Huesos revela que nuestra especie y estos homínidos extintos divergieron hace al menos 800.000 años.
Un análisis de dientes fósiles empuja la división humano-neandertal hasta hace aproximadamente 1 millón de años. Concretamente, el nuevo estudio publicado en la revista Science Advances, expone que los humanos modernos y los neandertales se separaron de un ancestro común hace más de 800.000 años, mucho antes de lo que muchos investigadores pensaban hasta ahora.
Esa conclusión se deriva de un análisis de los primeros dientes neandertales fosilizados encontrados en el famoso yacimiento español conocido como la ‘Sima de los Huesos’ (un aven en la Sierra de Atapuerca que contiene un yacimiento de 430 000 años). Durante la evolución de los homínidos, las coronas dentales cambiaron de tamaño y forma a un ritmo constante,comenta Aida Gómez-Robles, paleoantropóloga de la University College London (Inglaterra). Los dientes neandertales, que datan de hace aproximadamente 430.000 años, podrían haber evolucionado sus formas distintivas a un ritmo típico de otros homínidos solo si los neandertales se originaron hace entre 800.000 y 1,2 millones de años, según la investigadora.
El presente estudio indica que, si existió un antepasado común de los humanos y neandertales actuales hace aproximadamente 1 millón de años, “no hubo tiempo suficiente para que los dientes neandertales cambiaran a la velocidad que lo hacen en otras partes del árbol genealógico humano”, expone el paleoantropólogo Bernard Wood, de la Universidad George Washington en Washington DC (EE. UU.).
Muchos expertos presumen que una especie apodada Homo heidelbergensis, que se originó hace unos 700.000 años, habitó África y Europa, y dio origen a un antepasado tanto de neandertales como de Homo sapiens hace unos 400.000 años. La evidencia genética de que los fósiles de la Sima de los Huesos provenían de neandertales generó sospechas de que un antepasado común con el Homo sapiens existía mucho antes. Recientes estudios de ADN de Neandertal ubican a ese ancestro común entre 550.000 y 765.000 años de antigüedad. Pero esos resultados se basan en estimaciones controvertidas de la rapidez y la consistencia de los cambios genéticos acumulados a lo largo del tiempo.
Con ese debate molecular en mente, la líder del trabajo, Gómez-Robles, calculó la tasa a la que ocho antiguas especies de homínidos evolucionaron en cuanto a la forma de sus dientes. Eso le permitió calcular cuánto tiempo le llevó a los restos de la Sima de los Huesos evolucionar después de que los neandertales se separaran de un ancestro común con el Homo sapiens.
La experta utilizó dos posibles árboles evolutivos en las ocho especies de homínidos para estimar las tasas de evolución dental. Aparte de los neandertales españoles y la Edad de Piedra H. sapiens, los dientes de su estudio provinieron de los homínidos africanos que datan de hace 3,2 millones de años. En total, examinó 931 dientes pertenecientes a 122 individuos encontrados en el yacimiento de la Sima de los Huesos de Burgos.
Los homininos de la Sima de los Huesos cuentan con dientes posteriores (premolares y molares) muy pequeños que evidencian múltiples similitudes con los de los neandertales clásicos.
Según la paleoantropóloga Aurélien Mounier, de Musée de l’Homme en París (Francia), parece razonable volver atrás la fecha de una división evolutiva entre los neandertales y H. sapiens. Sin embargo, el momento de esa división podría cambiar, si la investigación adicional modifica la edad de los fósiles españoles, aclara.
Otros dientes homínidos españoles que datan de hace casi 800.000 años muestran algunas características neandertales, que respaldan las conclusiones del nuevo estudio, dice la paleoantropóloga de la Universidad de Nueva York Shara Bailey. Pero no está claro si la afirmación de Gómez-Robles de que los dientes de los homínidos evolucionaron a un ritmo constante se mantendrá siendo la respuesta definitiva.
Y es que esta conclusión implica que cualquier especie humana más reciente de 800.000 años no puede ser el ancestro común de Neandertales y humanos modernos porque sería posterior a la divergencia de ambos grupos.