Mundos oceánicos y la búsqueda de vida más allá de la Tierra
July 1, 2022 UncategorizedEl científico planetario de la NASA, Lucas Paganini, nos explica por qué asociamos la presencia de agua con condiciones de habitabilidad y nos habla de los esfuerzos más recientes de la NASA por encontrar este líquido vital fuera del planeta Tierra.
El origen del agua está en las estrellas. El hidrógeno se creó en el Big Bang; el oxígeno se crea en los núcleos de estrellas masivas. Estas sustancias químicas se combinan, y cuando un átomo de oxígeno se une a dos de hidrógeno forman moléculas de agua. El agua, en estado gaseoso, existe en enormes cantidades en viveros estelares de nuestra galaxia, allí donde nacen las estrellas.
Por eso no es extraño que el agua sea muy común en nuestro sistema solar y en la Vía Láctea. Está presente sobre todo en forma de hielo y gas, embebida en asteroides, cometas, lunas, planetas. De hecho, existen hipótesis que dicen que el agua de la Tierra proviene de asteroides o cometas que se estrellaron contra nuestro planeta hace millones de años. Los asteroides y los cometas son vestigios de la formación de nuestro sistema solar hace 4.500 millones de años y gran parte de su composición es agua en estado sólido.
Cerca del 70 por ciento de nuestro planeta natal está cubierto de agua. Los océanos de agua salada conforman el 95 por ciento del agua de la Tierra. Vistos desde el espacio, los mares terrícolas cambian de color en relación a organismos microscópicos parecidos a plantas llamados fitoplancton, revelando ecosistemas marinos complejos. Nuestros océanos ricos en biodiversidad impulsan el ciclo del agua que rige nuestra tierra y nuestra atmósfera, y son un engranaje fundamental en el ciclo del carbono.
Esta diversidad de ecosistemas nos permite comprender la importancia de los océanos y del agua como un ingrediente fundamental para la vida como la conocemos. Por eso, la búsqueda de habitabilidad y de vida más allá de la Tierra está comúnmente sujeta a la búsqueda de mundos oceánicos.
Océanos en nuestro vecindario cósmico
Además de agua en estado líquido, otros requisitos fundamentales para la habitabilidad son una fuente de energía (que puede ser solar, térmica o química) y ciertos componentes químicos, como carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre.
Estos elementos dan pistas sobre las condiciones de habitabilidad de un mundo, es decir, sobre su potencial de generar y sostener vida como la concebimos. Sin embargo, por sí mismos no determinan la existencia de seres vivos. Hasta ahora, no se ha encontrado vida más allá de la Tierra, pero la búsqueda continúa. La antigua pregunta “¿estamos solos en el universo?” sigue siendo el motor de la exploración espacial.
Nuestro vecindario cósmico, el sistema solar, alberga varios mundos oceánicos además del nuestro. El agua en distintos estados está presente en planetas, lunas, planetas enanos, y cometas. Las lunas de Júpiter Europa, Ganímedes, y Calisto, y la luna de Saturno Encélado, son solo algunos ejemplos.
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Europa Clipper permitirá a los científicos acercarse lo suficiente a esta luna para seguir aprendiendo sobre su funcionamiento interno y externo. La misión realizará aproximadamente 45 sobrevuelos a alturas de entre 25 y 2.700 kilómetros para estudiar la superficie e interior, la composición de su atmósfera tenue, el océano subterráneo y géiseres activos (si ocurriesen durante estos sobrevuelos). Equipada con cámaras de alta resolución y nueve instrumentos científicos, Europa Clipper también allanará el camino para el siguiente paso: buscará un sitio en la superficie en el que una futura misión robótica pueda aterrizar para recolectar muestras. “Actualmente Juno se encuentra estudiando Júpiter y algunas de sus lunas. Pronto podremos obtener información sin precedentes con misiones como Europa Clipper y la misión JUICE de la Agencia Espacial Europa, que estudiarán estos mundos oceánicos a principios de la próxima década.”, señala Paganini.
“Es una alegría contribuir a poder entender mejor lo que hay más allá de los cielos”, dice el ingeniero de sistemas Juan Pablo León, quien trabaja en el equipo de integración y pruebas de Europa Clipper en el Centro de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, en el sur de California. “Los antiguos astrónomos miraban el cielo y se preguntaban qué había ahí”, continúa León. “En este caso no nos estamos preguntando qué hay ahí, sino qué hay más allá”.
Para el ingeniero originario de Ecuador, misiones como esta serán parte de la historia y servirán de inspiración para las futuras generaciones. “Como padre, es ver los ojos de felicidad de mi hijo al escuchar lo que estoy haciendo”, cuenta. “Como todos nosotros, él también tiene esa curiosidad de saber: ¿Hay vida en otros cuerpos celestes? ¿Es verdad que somos la única especie, o el único planeta que realmente puede sostener vida? ¿O realmente hay algo más?”.