Muestra pétrea que podría conservar huellas de vida marciana antigua
April 19, 2024 El Universo , NoticiasEl robot Perseverance de la NASA, que circula por la superficie de Marte desde que llegó al planeta en 2021, ha estado extrayendo núcleos pétreos (muestras del interior de rocas a las que accede realizando perforaciones) dentro del inmenso cráter Jezero y una de esas muestras ha despertado una gran expectación porque, por sus características, podría conservar vestigios de vida marciana antigua.
Aunque el origen de la roca de la que proviene esta muestra sigue bajo investigación y el equipo de científicos del Perseverance continúa analizando diferentes hipótesis, la muestra es particularmente prometedora porque parece estar compuesta principalmente por dos minerales: carbonato y sílice. Tanto el carbonato como la sílice son minerales excelentes para preservar biofirmas antiguas (señales de vida pasada). Estos minerales también tienen el potencial de registrar las condiciones ambientales bajo las que se formaron, lo que los convierte en minerales importantes para averiguar hasta qué punto era habitable la zona del cráter Jezero hace algunos miles de millones de años.
A la roca se le ha dado el nombre de Comet Geyser.
La presencia de carbonato dentro de la muestra extraída de Comet Geyser sugiere que el agua, el dióxido de carbono y los elementos químicos derivados de las rocas o sedimentos del cráter Jezero y sus alrededores reaccionaron químicamente en su día para formar carbonato.
Los minerales carbonatados del registro rocoso de la Tierra se utilizan a menudo para reconstruir el clima antiguo (incluyendo la temperatura, las precipitaciones y el grado de aridez) y la historia de la fauna y flora.
Las fases de sílice que se forman cuando el agua interactúa con las rocas o los sedimentos pueden dar información, a través de la composición y la cristalinidad del material, que revele el grado de interacción con el agua, así como la intensidad o la duración de la meteorización y la presión y la temperatura reinantes durante la formación.
En la Tierra, las biofirmas pueden conservarse en el carbonato y la sílice durante millones de años, o incluso miles de millones de años en el caso de la sílice. Algunas de las pruebas más antiguas que tenemos de vida en la Tierra proceden de rocas que contienen fragmentos de células microbianas que experimentaron una permineralización mediante sílice. Este es un proceso de fosilización que sepulta los residuos de vida antigua y los protege de la degradación. Por ello, las rocas marcianas que contienen estos materiales se consideran objetivos de análisis prioritario para determinar si el cráter Jezero albergó vida microbiana en el pasado.
Con esta valiosa muestra ya guardada a bordo en una cápsula aislada, el Perseverance avanza hacia su próximo objetivo a investigar: un lugar llamado Bright Angel, que es un afloramiento rocoso de color claro. Es posible que surjan desafíos en este viaje, ya que el terreno que el Perseverance tiene ante sí está plagado de pedruscos afilados y acumulaciones de arena que están resultando obstáculos difíciles para el sistema de navegación automática del robot.