Misteriosa fuga radiactiva en Escandinavia
June 30, 2020 El Mundo , NoticiasProcede de productos de fisión nuclear de origen desconocido.
Una nueva fuga radiactiva en Escandinavia queda en el misterio: procedente de algún lugar del Báltico, está formada por productos de fisión nuclear de origen civil. Rusia niega cualquier responsabilidad.
Algo ha destilado radiación nuclear en el norte de Europa y nadie sabe de dónde procede la fuente de estas emisiones.
La información procedía de un tweet de Lassina Zerbo, secretario general de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBTO), que sin embargo no ha informado oficialmente de la detección.
CTBTO supervisa una red de cientos de estaciones de seguimiento de pruebas de armas nucleares en cualquier parte del mundo.
Una de sus estaciones, que escanea el aire en busca de radionúclidos, partículas radiactivas reveladoras que el viento puede transportar largas distancias, detectó niveles inusualmente altos de tres radionucleidos a principios de la semana pasada: cesio-134, cesio-137 y rutenio-103. Las partículas fueron detectadas el 22/23 de junio. No se ha informado de nuevas detecciones.
Zona amplia
La publicación de Zerbo incluye un mapa sin bordes que muestra de dónde podrían haber salido las partículas en las 72 horas anteriores a su detección: un área grande que cubre los extremos de Dinamarca y Noruega, así como el sur de Suecia, gran parte de Finlandia, países bálticos y parte del oeste de Rusia, incluido San Petersburgo.
Zerbo ha reconocido se trata de productos de fisión nuclear, probablemente de una fuente civil, refiriéndose a la reacción en cadena atómica que genera calor en un reactor nuclear.
Se trataría de una anomalía en los elementos combustibles de un reactor nuclear. Sin embargo, ningún país ha reclamado responsabilidad por la anomalía.
Mirando a Rusia
La Autoridad de Seguridad Radiológica de Suecia, citada por N+1, señaló en Twitter que “los niveles medidos son tan bajos que no representan un peligro para las personas o el medio ambiente”.
El Instituto Nacional Holandés para la Salud Pública y el Medio Ambiente (RIVM) sugiere que las partículas radiactivas detectadas provenían de la dirección del oeste de Rusia, pero aclaró que esto no significaba que estuvieran vinculadas definitivamente con las plantas de energía rusas.
Añade que la posible ubicación de la fuente cubre un área grande, y no se puede determinar una ubicación más específica para la fuente debido al número limitado de mediciones.
La agencia Tass ha informado al respecto que las estaciones de energía nuclear en el noroeste de Rusia no son responsables de la leve fuga de radiación detectada en Escandinavia la semana pasada.
Citando a Rosenergoatom Concern (parte de la corporación estatal de energía nuclear de Rosatom), añade que las estaciones nucleares citadas estaban funcionando en régimen normal y que no se habían producido incidentes relacionados con la liberación de radionucleidos fuera de las estructuras de contención informó.
Antecedente significativo
Este evento recuerda al ocurrido a finales del 2017 cuando una misteriosa nube de radiación también se esparció por Europa durante más de 15 días.
En esa ocasión, aunque el gobierno ruso confirmó la detección de niveles “extremadamente altos” de radiación, negó que fuente hubiese sido una de sus estaciones nucleares.