Material barato para retirar metano de la atmósfera
January 13, 2022 Noticias , TecnologíaEl metano es un gas con un efecto invernadero mucho más potente que el del dióxido de carbono, y su influencia es notablemente alta durante las dos primeras décadas de su presencia en la atmósfera. En las recientes negociaciones internacionales sobre el clima celebradas en Glasgow, la reducción de las emisiones de metano se señaló como una de las principales prioridades en los esfuerzos para refrenar el cambio climático global.
Ahora, un equipo que incluye, entre otros, a Rebecca Brenneis y Desiree Plata, ambas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, ha dado con un enfoque prometedor para retirar al metano del aire y así mantenerlo a raya. El nuevo método se basa en el uso de un tipo de arcilla barato y abundante llamado zeolita. Es tan barata que se utiliza a modo de serrín en las cajas destinadas a que gatos y otros animales domésticos hagan sus necesidades en ellas.
Aunque mucha gente asocia el metano atmosférico con fugas durante la explotación de pozos de petróleo y gas natural, esas fuentes solo representan alrededor del 18% de las emisiones mundiales de metano. La gran mayoría del metano emitido procede de fuentes como la clase de agricultura para la cual se necesita talar y quemar vegetación, la ganadería lechera, la minería del carbón y de otros minerales, los humedales y la descongelación del permafrost. Este (denominado también permahielo) es, a grandes rasgos, una capa subterránea de tierra o roca con hielo y materia orgánica atrapada, que, estando lo bastante resguardada de los rayos del Sol puede en su mayor parte permanecer congelado de manera ininterrumpida durante miles de años.
Gran parte del metano que llega a la atmósfera procede de fuentes pequeñas y esparcidas, de modo que filtrarlo en cada punto donde se genera es muy poco viable. Sería más eficaz disponer de un método para retirarlo de la atmósfera una vez ya ha sido emitido a ella, tal como argumenta Plata.
El equipo de Brenneis y Plata ha comprobado que aplicando a la zeolita un tratamiento especial con una pequeña cantidad de cobre, el material se vuelve muy eficaz para absorber el metano del aire, incluso en concentraciones bajas que no resultan inflamables.
El nuevo proceso parece tener su máxima eficacia a unos 300 grados centígrados, lo que requiere mucha menos energía para el calentamiento que otros procesos de captura de metano.
El método convierte el metano en dióxido de carbono. Esto puede parecer una mala solución, teniendo en cuenta los esfuerzos mundiales para combatir las emisiones de dióxido de carbono. Pero hay que tener en cuenta que el dióxido de carbono es mucho menos perjudicial en la atmósfera que el metano. Este último es unas 80 veces más potente que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero durante los primeros 20 años, y unas 25 veces más potente que el dióxido de carbono durante el primer siglo. En la atmósfera, el metano tiende a convertirse en dióxido de carbono de forma natural con el paso del tiempo. Al acelerar ese proceso, el nuevo método reduciría drásticamente el impacto climático del metano a corto plazo. Si hoy en día se teme más al dióxido de carbono que al metano es tan solo porque abunda muchísimo más en la atmósfera que el metano.
Brenneis, Plata y sus colegas exponen los detalles técnicos de su nuevo método en la revista académica ACS Environment Au, bajo el título “Atmospheric- and Low-Level Methane Abatement via an Earth-Abundant Catalyst”.