Más indicios de que los reyes bíblicos David y Salomón existieron

En los últimos 25 años, muchos eruditos han cuestionado la existencia del reino de David y Salomón, reyes mencionados en la Biblia y que supuestamente existieron en torno al siglo X antes de nuestra era. Estas opiniones se han basado en gran medida en la falta de evidencias de una construcción al estilo de las de la realeza en el corazón de la región en la que supuestamente existía el reino. Como resultado, bastantes estudiosos han acabado dando por hecho que en aquella época y lugar solo había caudillos locales que gobernaban únicamente sobre Jerusalén y su entorno inmediato.

Ahora, el equipo de Avraham Faust, de la Universidad Bar-Ilan en Israel, ha encontrado nuevos indicios de la existencia de una monarquía unificada en aquella época y lugar, así como de que el reino se extendía más allá de las inmediaciones de Jerusalén.

A lo largo de la pasada década, Faust y sus colaboradores han estado desenterrando una gran residencia de un tipo ya conocido, que fue destruida en un enorme incendio en el siglo VIII a.C., durante una de las campañas bélicas asirias. La residencia está situada en Tel ‘Eton, en la zona de Sefelá (unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Kiryat Gat).

Este gran edificio tenía al menos dos plantas. En las esquinas y las entradas se encontraban sillares grandes y de alta calidad. La estructura se construyó en la parte más alta de un montículo, sobre cimientos profundos, usando materiales de construcción de gran calidad y siguiendo un plan meticuloso. Dentro de las ruinas se descubrieron cientos de vasijas y otros objetos. La datación por radiocarbono de muestras procedentes de materiales del suelo y del interior de fundamentos, indica que el edificio ya había sido puesto en pie en el siglo X a. C., concretamente entre finales del siglo XI a. C. y el tercer tercio del siglo X a. C.

Los autores del estudio reconocen que la asociación de sus hallazgos con los reyes David y Salomón no se basa en evidencias arqueológicas directas, sino tan solo en indicios. Sin embargo, estos son muchos.

Fotografía aérea compuesta de la residencia investigada. (Foto: Sky View y Griffin Aerial Imaging, editada por Yair Sapir / Tel ‘Eton Archaeological Expedition)

A la antigüedad del edificio se le suman otros rasgos que concuerdan con una posible conexión con los reyes David y Salomón. La construcción de una residencia tan grande en la cima del montículo, visible desde gran distancia, junto con un crecimiento notable del tamaño de la ciudad, al mismo tiempo, tuvo que ser por fuerza un evento importante.

Diversos detalles sugieren la identidad de los responsables de la construcción. El mero hecho de que la residencia fuera construida como un edificio de un estilo que era muy común en las ciudades israelitas y que no se encontraba o era rara en los lugares poblados por cananeos y filisteos, parece enviar un claro mensaje en relación a la identidad de los constructores, el emergente orden político israelita en las tierras altas.

El nuevo edificio y su desarrollo no fueron aparentemente el resultado de una conquista o la llegada de nueva población. Todo apunta a que, si bien el diseño se inspiró en el ya citado del reino de las tierras altas, la construcción se hizo en cooperación con la población local. Esto también está indicado por la combinación entre el estilo arquitectónico de las élites israelitas de las tierras altas con otros rasgos que eran típicos de la tradición cananea.

NCYT