Los pueblos originarios de América Latina no nacieron de un mismo movimiento migratorio, sugiere un estudio

El ADN de dos pobladores antiguos encontrados en Uruguay sugieren que los genes de los pueblos originarios de América Latina son multirregionales.

Una escultura conmemora a los indígenas de Uruguay en la capital de Montevideo. La evidencia arqueológica de asentamientos humanos en la zona se remonta a 10.000 años. / Maximasu a través de Wikimedia Commons

La idea de que todas las civilizaciones antiguas de América Latina vienen de un mismo movimiento migratorio podría estar completamente errada. Un estudio conducido por la Universidad de la República de Montevideo, en Uruguay, sugiere que las culturas indígenas recogieron herencia de diferentes partes del mundo.

Esta conclusión se sacó, en colaboración con las universidades de Emory y Florida Atlantic, en Estados Unidos, a partir de un yacimiento arqueológico  en Rocha, una ciudad costera al sureste de Uruguay. En la excavación, con más de 2 mil años de antigüedad, se encontraron los restos de una pareja de pobladores antiguos. Esto fue lo que descubrieron.

De sur a norte

De acuerdo con Science Alert, la investigación se centra en los restos de dos individuos específicos encontrados en Uruguay. Uno de los cuerpos perteneció a una mujer que vivió hace 1,400 años. Sin embargo, todavía no se ha determinado el sexo biológico del otro cadáver, con 650 años de antigüedad.

Aunque pertenecieron a épocas completamente diferentes, los científicos encontraron que ambas personas tenían una amplia ascendencia genética. Además de tener genes uruguayos, contaban con rastros de herencia venida de Panamá y Brasil. Según los autores, esto refleja una ruta migratoria de Sur a Norte en el continente, y no al revés, como se pensaba originalmente.

A partir de su información genética, los autores cuestionan la idea de que «todos los pueblos indígenas de Sudamérica proceden de una única migración«, explica el medio. Así explica el fenómeno John Lindo, antropólogo de la Universidad de Emory, en un comunicado:

«ESTO CONTRIBUYE A LA IDEA DE QUE AMÉRICA DEL SUR ERA UN LUGAR EN EL QUE EXISTÍA UNA DIVERSIDAD MULTIRREGIONAL, EN LUGAR DE LA IDEA MONOLÍTICA DE UNA ÚNICA RAZA INDÍGENA EN AMÉRICA DEL NORTE Y DEL SUR», AFIRMA EL ESPECIALISTA.

Además, los investigadores piensan que este patrón podría arrojar luz sobre la separación de ancestros comunes entre las poblaciones indígenas sudamericanas. «Esto va en contra de la teoría de una única migración que se dividió al pie de los Andes», explica Lindo sobre el estudio, publicado recientemente en PNAS Nexus.

Aunque existe poca información de ADN antiguo en Uruguay, los autores piensan que es posible reconstruir esta historia genética en la región. La evidencia recopilada de estos dos cadáveres fue descrita como un «un susurro de ADN que difícilmente compensa siglos de silencio». Sin embargo, según Lindo, es una de las primeras secuencias del genoma indígena completo previo a la llegada de los colonizadores europeos.

NG