Los gatos saben el nombre de su dueño y pueden reconocer los apodos de sus amigos felinos, muestra una investigación
Piel real? Los gatos saben el nombre de su dueño y también pueden reconocer los apodos de sus amigos felinos, muestra una investigación.
Investigadores japoneses observaron a 48 gatos que vivían con al menos otras dos mascotas
A los gatos, ya sea de casas familiares o cafés, se les reprodujeron grabaciones de los dueños.
Esto fue seguido por una imagen de un gato con el que viven parpadeando en la pantalla de la computadora.
Los autores dicen que los resultados sugieren que los gatos conocen los nombres de los demás y ‘posiblemente’ a los dueños.
Cuando se trata de mascotas, no siempre son reconocidas como las más amigables o incluso las más sociables.
Pero parece que los gatos son menos egoístas de lo que parecen, ya que no solo conocen los nombres de sus dueños sino también los de sus amigos felinos.
Investigadores japoneses observaron a 48 gatos que vivían con al menos otras dos mascotas, ya sea en una casa familiar o en un café para gatos.
Cada animal escuchó una grabación de su dueño llamando el nombre de un gato con el que vivían.
Luego, una imagen de ese gato apareció en la pantalla de una computadora o una imagen de un gato diferente en su hogar.
Los 19 gatos de los hogares familiares pasaron más tiempo mirando la imagen cuando no mostraba al gato cuyo nombre había sido llamado, una reacción común si los animales se sorprenden.
Un estudio realizado por investigadores japoneses ha sugerido que los gatos conocen los nombres de los demás y ‘posiblemente’ los de sus dueños.
Un experimento separado mostró a los gatos una imagen de su dueño o de ellos mismos cuando se les llamó por su nombre.
Aunque a los 26 gatos encuestados les fue peor en general, los que vivían en una familia más grande se quedaron mirando por más tiempo cuando la imagen y el nombre no coincidían.
Los autores, de la Universidad de Kyoto, dijeron que los resultados sugieren que los gatos conocen los nombres de los demás y ‘posiblemente’ los de sus dueños.
Dijeron: ‘Una posible explicación tiene que ver con la competencia.
«Un gato puede recibir comida cuando el dueño la llama por su nombre, pero no cuando ella llama por el nombre de otro gato».
Sin embargo, los gatos nunca compiten con los humanos a la hora de comer, por lo que tienen menos razones para saber sus nombres.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports.
