¿Los cigarrillos electrónicos pueden causar arritmias cardiacas?
En cuestión de pocos años, el uso de cigarrillos electrónicos ha crecido de manera notable en muchos países, mientras que las ventajas y los daños potenciales del vapeo todavía son objeto de un intenso debate.
Alex Carll, en primer plano, y su colega Matthew Nystoriak. / University of Louisville
Dado que el vapeo no implica combustión, expone a los usuarios y a la gente de su entorno a muy poco o ningún monóxido de carbono, alquitrán o nitrosaminas cancerígenas, en comparación con los cigarrillos convencionales.
Sin embargo, los cigarrillos electrónicos pueden liberar aldehídos, partículas y nicotina a niveles comparables a los de los cigarrillos de combustión.
Vapear puede ayudar a los fumadores a dejar los cigarrillos de combustión, pero el atractivo de los cigarrillos electrónicos puede animar a jóvenes que no eran fumadores a vapear de manera habitual cuando todavía se desconoce qué efectos tendrá ello a largo plazo. Y si en los cigarrillos electrónicos se usa nicotina, entonces la capacidad de adicción de esta puede empujarles a empezar a fumar cigarrillos tradicionales.
El equipo de Alex Carll, de la Universidad de Louisville en Kentucky, Estados Unidos, ha realizado un estudio cuyos resultados indican que la exposición a los aerosoles de los cigarrillos electrónicos puede provocar arritmias cardíacas en modelos animales, tanto en forma de latidos prematuros como retrasados.
Los resultados del estudio sugieren que la exposición a sustancias químicas específicas presentes en los líquidos de los cigarrillos electrónicos promueve las arritmias y la disfunción eléctrica cardíaca.
De hecho, algunos efectos cardíacos de los ingredientes de los cigarrillos electrónicos podrían incluso ser peores que los de los cigarrillos tradicionales, a juzgar por los resultados del nuevo estudio.
Los autores del estudio analizaron el impacto cardíaco de la inhalación de aerosoles de cigarrillos electrónicos procedentes únicamente de los dos principales ingredientes de los líquidos para cigarrillos electrónicos (glicerina vegetal y propilenglicol sin nicotina) o de los líquidos de venta al público con sabores y nicotina.
Carll y sus colegas descubrieron que, con cualquiera de los aerosoles de los cigarrillos electrónicos, el ritmo cardíaco de los animales se alteraba.
El estudio se titula “E-cigarettes and Their Lone Constituents Induce Cardiac Arrhythmia and Conduction Defects in Mice“. Y se ha publicado en la revista académica Nature Communications.
