Los arqueólogos desentierran en Turquía los restos de un antiguo idioma desconocido hasta el momento

Este lenguaje ha sido plasmado en tablillas de arcilla y descubierto en la antigua capital del Imperio hitita.

Imagen de uno de los lugares más emblemáticos del yacimiento Hattusa.

El pasado puede ser revivido gracias al trabajo realizado por profesionales de la arqueología, capaces de desenterrar fósiles de animales y plantas o de descubrir los secretos que se ocultan en lugares como la tumba de Tutankamón. Ahora, viajando hasta Turquía, podemos conocer un idioma del que no se tienen referencias previas.

Del lenguaje de los hititas a un idioma desconocido

Hattusa era la capital del imperio hitita y estaba situada en la península asiática de Anatolia. Esta región, repleta de montañas, era el enclave ideal para el desarrollo de un pueblo conocido por su capacidad bélica y que llegó a ser la tercera potencia en Oriente Próximo, junto con Egipto y Babilonia.

Hoy en día, el sitio arqueológico, descubierto en 1906, ha sido reconocido como sitio del Patrimonio Mundial por la UNESCO, gracias a su arquitectura y a las obras de arte que han ido siendo halladas. Además, el pueblo hitita era reconocido por dejar constancia de su historia de manera escrita.

Quienes habitaron esta ciudad tenían origen indoeuropeo y se asentaron en la península de Anatolia, dejando constancia de su paso por la historia reciente de Europa y Asia a través de una serie de tablillas de arcilla, que habitualmente estaban escritas en lenguaje cuneiforme.

De hecho, desde 1980, se han encontrado casi 30.000 tablillas, algunas con la lengua cuneiforme, otras en el idioma hitita, pero muchas también en una lengua anterior, de la que no se había tenido constancia con anterioridad.

Recientemente, en un artículo publicado en la página web de la Universidad Julius Maximilianus, de Wurzburgo, el profesor Daniel Schwemer, experto en las culturas procedentes de Oriente Próximo, ha asegurado que:

Los hititas estaban únicamente interesados en grabar rituales en idiomas extranjeros.

A pesar de que no conocemos de qué lenguaje se trata el hallado en las tablillas que no se han traducido aún, las primeras investigaciones aseguran que su procedencia es indoeuropea, es decir, de algunas regiones de Europa, la zona que ahora ocupa Irán y el norte de la India. La mayoría de los lenguajes de estas áreas tienen procedencia indoeuropea, a excepción del euskera, uno de los idiomas conocidos con orígenes más misteriosos.

Mundo Deportivo