Los africanos actuales también tienen genes de los neandertales
January 31, 2020 El Mundo , NoticiasUna innovadora técnica estadística determina que la herencia genética del Homo neanderthalensis se conserva en todos los grupos humanos de hoy estudiados, incluidos los de África.
Desde el siglo XIX, la relación entre el hombre moderno -nosotros- y los neandertales ha sido objeto de toda clase de discusiones e hipótesis. Hace sólo 20 años, la idea dominante era que nunca nos llegamos a cruzar con esta especie. Pero, cuanto más avanza la ciencia, más claro queda que la hibridación fue habitual. Incluso, según se acaba de descubrir, dejó su huella en África.
Un nuevo método para analizar y comparar el ADN ha desvelado que también la población africana, al contrario de lo que se creía, conserva una cantidad significativa de genes neandertales, a pesar de que esta especie extinta nunca habitó ese continente. De hecho, y según ha desvelado la misma investigación, todas las poblaciones modernas estudiadas conservan ascendencia neandertal en su genoma. Asiáticos y europeos, por su parte, han presentado niveles muy parecidos de herencia genética neandertal, superiores en ambos casos a los africanos.
“Es la primera vez que se ha detectado una auténtica señal de ascendencia neandertal en los africanos”, explicó Lu Chen, una de las autoras del estudio, realizado en la Universidad de Princeton y publicado en la revista Cell. Trabajos anteriores habían estimado que en África no había herencia genética del Homo neanderthalensis, y que ésta era mayor en algunas poblaciones asiáticas que en Europa.
Sin embargo, un nuevo método de análisis y comparación de las secuencias genéticas, denominado IBDMix, ha arrojado la sorprendente conclusión de que todos somos un poco neandertales. Los científicos creen que la hibridación africana se produjo gracias a movimientos migratorios de ida y vuelta entre continentes, antes del gran desplazamiento Out of Africa (Fuera de África) que dispersó al Homo sapiens por Europa, Asia y, eventualmente, todo el planeta.
Es decir, el estudio no sólo ha cambiado nuestra perspectiva de sobre la herencia genética de los neandertales, sino también sobre los movimientos de nuestros ancestros en los albores de la humanidad. De hecho, parte de la ascendencia neandertal hallada en diversas poblaciones africanas “se debe, en realidad, a ADN humano en el genoma neandertal proveniente de un cruzamiento anterior entre humanos y neandertales”, explicó a EL MUNDO Aaron Wolf, principal autor del estudio desde la Universidad de Princeton.
“Creemos que este caso temprano de cruzamiento involucró a un grupo humano que abandonó África antes de la principal migración”, añadió Wolf. Antes del gran evento migratorio, entonces, ya debió haber sapiens que salieron de África y se cruzaron con los neandertales. Pero la mayor parte de herencia neandertal que conservamos hoy se debe a otro “evento de hibridación común que involucró a la población ancestral de todos los no africanos“, explicó Joshua Akey, catedrático en Princeton y también autor del estudio.
Los resultados sugieren que se han producido continuos movimientos de pequeños grupos humanos de vuelta a África durante los últimos 20.000 años. Estas migraciones extendieron la herencia neandertal que ahora, casi 40.000 después de la extinción de aquella especie, ha podido hallarse en varias poblaciones africanas. “La hibridación entre humanos y especies cercanas fue una situación frecuente en nuestra historia evolutiva”, indicó Wolf.
“Me sorprende que, a menudo, pensamos la historia humana en términos demasiado simples. Por ejemplo, imaginamos que hubo una sola dispersión de humanos modernos desde África hace entre 60.000 y 80.000 años”, comentó Akey. “Sin embargo, nuestros resultados muestran que esta historia es mucho más interesante y que hubo numerosas oleadas de dispersión desde África, algunas de las cuales llevaron a la mezcla genética entre humanos modernos y neandertales que hemos observado en todos los individuos vivos de hoy”.
NUEVA TÉCNICA ESTADÍSTICA
La nueva técnica estadística usada para identificar los genes neandertales se basa en el principio de “identidad mediante descendencia (IBD)”, explicó Wolf. “Una sección de ADN es idéntica en dos individuos porque esos individuos tuvieron alguna vez un ancestro común”, detalló. La técnica IBDMix toma un par de genomas -en este caso, uno humano y otro de neandertal- y los analiza en busca de coincidencias.
El grupo de Princeton comparó el genoma neandertal con el de 2.504 individuos de diversas procedencias geográficas, lo que permitió establecer que la ascendencia neandertal de europeos, sudasiáticos y asiáticos del Este era muy similar, pese a que a que anteriores investigaciones habían encontrado más coincidencias entre los asiáticos del Este y la especie extinta. En el caso de los africanos, la herencia neandertal es menor, pero también significativa, en torno a un 0,3% del genoma.
A diferencia de otros métodos, la IBDMix no necesita una población de referencia para confirmar sus resultados. Un problema de anteriores estudios, según Wolf y sus colegas, es que tomaban como referencia, precisamente, a la población africana, dando por hecho que no tenía ancestros neandertales.
Por eso, la nueva investigación obligará a replantear varias suposiciones, tanto metodológicas como relativas a los orígenes de nuestra especie. “Apenas hemos empezado a explorar la compleja historia de migraciones y mezclas genéticas en el continente africano”, concluyó Wolf. “La interacción entre estas poblaciones y las europeas es una complicación adicional que debemos rastrear”.