Las predicciones fallidas más desafortunadas de la historia
December 28, 2021 El Mundo , NoticiasNo sólo el famoso Nostradamus se atrevió a profetizar sobre el futuro de la humanidad. Muchos son los que apostaron confiados y públicamente por sus ideas y… la pifiaron.
Así como el incesante anuncio de la muerte del libro, que viene produciéndose década tras década desde la invención de la imprenta, a continuación te presentamos un listado de las opiniones y predicciones menos acertadas de la historia para que te hagas una idea de lo impredecible que puede ser a veces la realidad, o en todo caso de nuestra miopía a la hora de deducir lo que vendrá.
Las 8 predicciones fallidas más desafortunadas de la historia
La insumergibilidad del Titanic
Empecemos con este clásico absoluto. Muchos afirman que el hundimiento del Titanic fue una tragedia no sólo para los miles de pasajeros fallecidos, sino también para la soberbia humana: en el momento de zarpar desde Southhampton hubo una célebre declaración pública de Philip Franklin, vicepresidente de White Star Line, la compañía que construyó el barco, respecto a lo imposible del hundimiento del Titanic. “Ni siquiera Dios puede hundir este barco”, dicen que dijo. Y ya ven.
El teléfono no es necesario
Parecerá mentira, pero la llegada del teléfono al mundo no fue siempre aplaudida y celebrada. En 1878 y de cara a la incipiente tecnología telefónica, William Preece, jefe de ingenieros del servicio postal de la Gran Bretaña, anunciaba lo innecesaria que resultaba en un país con tan buen servicio de mensajería (el mejor del mundo). “Los americanos lo necesitan, nosotros no”, afirmó a los periódicos, totalmente convencido de lo que decía.
Las predicciones de Wall Street
Apenas tres días antes de la estrepitosa caída de la bolsa estadounidense en 1929, Irving Fisher, consagrado economista estadounidense, afirmaba con alegría que las acciones habían alcanzado su tope y permanecerían allí indefinidamente. Quienes creyeron en sus anuncios fueron sorprendidos luego por la Gran Depresión, durante la cual Fisher no paraba de predecir un rápido crecimiento del mercado que nunca se produjo.
La gente no va a querer ver televisión
Darryl F. Zanuck, presidente en 1946 de la 20th Century Fox, desconfiaba abiertamente del futuro de la televisión. Afirmaba que ésta no podría nunca conquistar un mercado más allá de unos pocos meses, pues la gente se cansaría de mirar la misma caja todas las noches. Setenta años han pasado desde entonces y su predicción no podría ser más irónica: su empresa es la orgullosa poseedora de al menos 15 canales de televisión, con uno de los ratings más altos del gigantesco público televisivo.
Los Beatles no tienen futuro
En 1962 llegó a las instalaciones de Decca Récords, famosa discográfica británica, uno de los primeros trabajos de una banda de chicos poco conocida aún, llamada The Beatles. Brian Epstein, jefe de la empresa, consideró que invertir en ellos no era una sabia decisión, pues “los grupos no están de moda, sobre todo los cuartetos”. Muy poco tiempo después empezaría la beatlemanía que recorrería el mundo entero.
El alunizaje y la conquista de Marte
En 1969, el año 2000 era visto como un tope remoto y fantástico en la historia de la humanidad. Ese espíritu llevó al entusiasta ingeniero aeroespacial Wernher von Braun a afirmar que, sin duda alguna posible, en el cambio de siglo el hombre tendría bases instaladas en la luna y estaría aterrizando en Marte. “Es completamente posible que hayamos volado a humanos a otros planetas”, además. El siglo nuevo empezó y las predicciones de von Braun se han quedado muy cortas.
La Gran Tormenta británica
En 1987 lluvias torrenciales asaltaban la Gran Bretaña y por todos lados se decía que algo grande se avecinaba. A través de la BBC, el meteorólogo Michael Fish le pidió a sus espectadores cordura, alegando que “No habrá ningún huracán”. Apenas unas horas después empezó la debacle, una de las catástrofes naturales más violentas de la historia inglesa, con vientos de hasta 200 kmph que dejaron al menos 19 fallecidos y daños materiales de hasta 1800 millones de libras esterlinas.
El fin de la industria musical
La aparición en los 80’s del casete y de la posibilidad de grabar de la radio (o de otros formatos) la música que uno quisiera para llevarla consigo, fue vista por los grandes colosos musicales como una amenaza. La Industria Fonográfica Británica (BPI) fue particularmente enfática en ello, asegurando que el casete acabaría con la industria en muy poco tiempo. Casi cuarenta años después, la industria sigue en pie y enfrenta retos similares con la misma eterna premonición: los Cd’s, el Peer-to-Peer, el Internet y el Streaming… todo acabará con la industria musical.
Seguramente se te ocurren unas predicciones que sumar a la lista, ¿o no? El y2k, la desestimación del iPhone… Se ve que no damos una cuando jugamos a predecir nuestro futuro...