Las Bilocaciones más importantes del Padre Pío en Sudamérica [y los frutos que dejaron]
October 11, 2022 Bienestar , NoticiasEl Padre Pío se manifestó bilocado en Sudamérica y una secta New Age dice que es un extraterrestre.
Hay noticias de que el Padre Pío se ha manifestado en varias partes del mundo.
Pero hay una zona, lejos de Italia, que se ha transformado en la que ha tenido más manifestaciones suyas.
Se trata de una zona en Sudamérica, en Uruguay, en la frontera con Argentina y no muy lejos de la frontera con Brasil.
Pero como respuesta, allí se instaló una secta New Age, para aprovechar el valor espiritual de la zona y dedicarse a su proclamación de los extraterrestres, desviando lo que fue una manifestación divina.
No obstante, la verdadera manifestación divina sigue dando frutos en la zona.
Aquí hablaremos sobre las manifestaciones del Padre Pío que hubo en el norte de Uruguay, en el entorno del catolicismo, y cómo una secta de la New Age hace su negocio vendiendo servicios de sanación planetaria.
El norte de Uruguay, en el límite de los departamentos de Salto y Paysandú, y frente a la ciudad Argentina de Concordia, es considerado por los geólogos un suelo rico en cuarzos y cristales.
Los de la New Age dicen que es una zona energética.
Allí van seguidores del fenómeno Ovni a hacer avistamientos, e incluso los astronautas Armstrong y Collins estuvieron ahí, porque el 4 de febrero de 1976 se habría producido un avistamiento de una supuesta nave espacial gigantesca, en la Estancia La Aurora, propiedad de la familia Tonna.
En esta zona se produjeron varias manifestaciones producidas por el Padre Pío, todos en el entorno de la Iglesia Católica.
Y eso ha sido aprovechado turísticamente por un grupo de la New Age, para fundar lo que llaman un centro de sanación planetaria, que dicen que tiene como figura central al Padre Pío.
Toda una mezcla de cosas, porque sabemos que el maligno es experto en producir confusión y usa las obras de Dios para producir un espejo inverso.
La presencia del Padre Pío en la zona comenzó en 1921, cuando el sacerdote católico Fernando Damiani, estando en Roma, fue hasta San Giovanni Rotondo, donde se enteró de que había un capuchino que podía curarlo de una dolencia coronaria.
El Padre Pío lo bendijo y solo le dijo, «ahora ve a que te vean los médicos», y efectivamente le dijeron que estaba curado.
Y así estos dos hombres entablaron una relación amistosa y Damiani regresó varias veces a ver al Padre Pío, como su «hijo espiritual».
E incluso llevó a su hermano Victor Damiani, un conocido barítono, que hizo actuaciones para recaudar fondos para la construcción del hospital Sollievo della Soferenza, que recién comenzaba.
Una vez, ya como Obispo de Salto, Damiani tuvo un quebranto de salud viendo al Padre Pío y éste le dijo, «no te morirías, volverás a tu diócesis y trabajarás algunos años más para gloria de Dios y el bien de las almas».
«Bueno me iré pero si usted me promete que irá a asistirme a la hora de mi muerte», le replicó Monseñor Damiani.
Y el Padre Pío le dijo «te lo prometo y vas a estar bien atendido».
Monseñor Damiani volvió al Uruguay y trabajó durante cuatro años en su diócesis.
Hasta que en el año 1941 Monseñor Alfredo Viola festejó sus bodas de plata sacerdotales y se reunieron obispos uruguayos y algunos argentinos en el Palacio Episcopal de Salto, Uruguay, aprovechando para hacer un encuentro sobre las vocaciones sacerdotales.
Entre ellos estaba Monseñor Damiani, el anfitrión.
Hacia la medianoche el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Antonio María Barbieri, se despertó al oír golpear a su puerta.
Y apareció un fraile capuchino en la penumbra, que le dijo, «vaya inmediatamente a ver a Monseñor Damiani que se está muriendo».
El Cardenal Barbieri, junto con 8 sacerdotes y 3 obispos, fueron corriendo a la habitación de Monseñor Damiani, justo a tiempo para que éste recibiera la extremaunción y escribiera en un papel: «Padre Pío…», y no pudo terminar la frase.
El Padre Pío cumplía así su promesa de que estaría con Damiani y bien asistido.
Fueron muchos los testigos que vieron a un capuchino por los corredores, pero en el evento no había ninguno.
Y después de varios años Monseñor Barbieri viajó a San Giovanni y le preguntó al Padre Pío, ¿Ud. estuvo en Uruguay cuando falleció Monseñor Damiani? Porque tengo entendido que usted nunca salió de San Giovanni Rotondo».
Y el Padre Pío le dijo, «Ud. y yo lo sabemos».
Recordemos que el Padre Pío fue famoso por sus bilocaciones.
En la zona de Salto y Paysandú había varios hijos espirituales del Padre Pío además de Damiani.
Uno de ellos era don Ángel María Tonna, hermano del Obispo del departamento de Florida, Monseñor Humberto Tonna, y titular de la famosa estancia La Aurora.
Don Ángel María Tonna le había prometido al Padre pío hacer una escultura suya para festejar su cumpleaños número 100.
El Padre Pío le dio las instrucciones en cartas de los años 1948 y 1950, en las que decía que la estatua debería representarlo en su época de pujanza y juventud.
Había llegado el año 1987 y Tonna no sabía cómo hacerlo, él era sólo un productor agropecuario.
Cuando providencialmente llegaron a la estancia dos desconocidos, Guillermo Beckes y María de las Mercedes Schoenemman.
Tonna les contó la promesa que había hecho y para sorpresa de todos eran dos reconocidos escultores argentinos.
Y se comprometieron a hacer la escultura.
Entonces les dio las instrucciones que le había enviado el Padre Pío, los escultores se instalan en la estancia, y en 9 días hicieron la escultura.
Pero al verla terminada resultó que la expresión del rostro del Padre Pío no era la correcta para Tonna.
Se lo dijo a los escultores que miraron con resignación, pero Tonna les dijo que la dejaran como estaba, que sea lo que Dios quiera.
Y cuando terminaron de hablar y Tonna se retiraba, la cabeza de la estatua cayó increíblemente al suelo y se hizo añicos.
Entonces los escultores se tomaron 2 días para rehacerla.
Y ahí sí fue la que Tonna deseaba y aprobó.
Y el 25 de mayo de 1987, cuándo el padre Pío hubiera cumplido 100 años, se inauguró la Gruta en la estancia con la estatua del Padre Pío.
Fue ubicada en el lugar en el que Tonna había tenido una visión el 8 de enero de 1987.
Fue bendecida por el Obispo de Salto, Monseñor Nicolini.
Y la misa curiosamente la celebró el sacerdote francés Claude Rathelot, que lo solicitó expresamente, porque había llegado a Montevideo el día anterior por un error en el vuelo, leyó el diario donde se anunciaba la inauguración y sin pensarlo siquiera se presentó en la gruta y pidió hacerlo.
Y Juan Pablo II envió una bendición especial a través del Obispo de Florida y oró por ella sobre la tumba del Padre Pío en San Giovanni Rotondo, donde estaba por 5 días.
La estatua se colocó en la gruta, que se conoce como Gruta del Padre Pío, a la que concurren peregrinaciones católicas y de retiros.
Pero el maligno mete la cola siempre, comportándose como el mono de Dios.
Y en la zona se instaló una congregación de la New Age que se denomina «Orden de Gracia y Misericordia» y construyeron un centro de curación llamado Centro Planetario Aurora, que dicen que proyecta energía curadora.
Hacen lo que denominan cura espiritual y cura cósmica, para subir en la evolución.
Allí apelan a la figura del Padre Pío, al que llaman Murielh, de quien dicen es el encargado de llevar a la superficie todos los procesos de cura y de redención planetaria.
Es el guardián y orientador de todos los procesos de cura que se hacen en cualquier lugar, como también del proceso de redención.
Esta secta se presenta bajo formatos exteriores católicos, por ejemplo practican devoción a la Virgen, a quien llaman Mainhdra.
Y dicen que reciben mensajes y apariciones suyas, bajo el nombre de Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.
Practican el rezo de algo muy semejante a nuestro tradicional Rosario y mencionan palabras de Juan Pablo II sobre el rezo del mismo.
Se visten como monjas y monjes con alba blanca y una especie de estola marrón.
Se los ve en videos cantando oraciones católicas, lo que lleva a que muchos católicos de buena fe se confundan.
Incluso ellos iban a las misas católicas acercándose a los sacramentos y luego invitaban a la gente a sus actividades, como si se tratara de un movimiento eclesial o congregación católica.
Por lo que el obispado de Salto les prohibió la comunión.
Porque además su doctrina es incompatible con la católica.
Se refieren a Jesucristo como Samana, o el Adán número 11 en otra época, o el Maestro del Círculo.
De quien afirman que sería fruto de un proyecto de ingeniería genética llevado a cabo por extraterrestres.
Quienes habrían sido enviados por las «Más Altas Jerarquías» y los “Monitores Siderales”, en una nave laboratorio de 50 km de diámetro.
Creen en cosas tales como la reencarnación, la Atlántida, los 9 de Andrómeda, los extraterrestres y los intraterrestres, las transmigraciones, naves galácticas, dicen que la estrella de Belén sería una nave, etc.
Los tres fundadores de esta corriente son José Trigueirinho Netto, Fray Artur y la Madre Shimani, cuyo verdadero nombre es Elizabeth César, y es responsable de las actividades en La Aurora.
Tienen actividad en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y están vinculados con una organización mundial llamada la «Gran Hermandad Blanca».
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la presencia del Padre Pío en la zona de la Estancia la Aurora en el norte de Uruguay, y cómo estas manifestaciones han dado pie para que una secta de la New Age pusiera allí un centro de sanación planetario, confundiendo lo que pasó ahí.