Ladrillos marcianos

Unos científicos han ideado un método sostenible para fabricar ladrillos con tierra marciana, utilizando bacterias, urea y cloruro de níquel. Estos “ladrillos marcianos” son aptos para construir recintos habitables en Marte que podrían facilitar la creación de asentamientos humanos en el Planeta Rojo.

Ladrillos de tipo marciano fabricados por el equipo de Kumar mediante el nuevo método. / Nitin Gupta

 

El avance es obra de investigadores del Instituto de Ciencia de la India (IISc) y la ISRO (Indian Space Research Organisation, la agencia espacial de la India).

El método para fabricar estos ladrillos marcianos comienza con la elaboración de una pasta a partir de una mezcla de tierra marciana (o un sucedáneo terrestre de tierra marciana) con goma guar (guaran), bacterias de la especie Sporosarcina pasteurii, urea y cloruro de níquel (NiCl2). Esta pasta puede verterse en moldes con las formas que se desee que tengan los ladrillos, y durante unos días las bacterias convierten la urea en cristales de carbonato cálcico. Estos cristales, junto con los biopolímeros segregados por los microbios, actúan como cemento manteniendo unidas las partículas de tierra.

Una ventaja de este método es la reducción de la porosidad de los ladrillos, que ha sido un problema con otros métodos utilizados para usar tierra marciana en ladrillos. “Las bacterias se filtran en los espacios porosos, utilizando sus propias proteínas para unir las partículas, disminuyendo la porosidad y dando lugar a ladrillos más resistentes”, explica Aloke Kumar, del IISc y miembro del equipo de investigación.

El equipo había trabajado anteriormente en la fabricación de ladrillos con tierra lunar, utilizando un método similar. Sin embargo, el método anterior solo podía producir ladrillos cilíndricos, mientras que el actual método puede producir también ladrillos de formas complejas. El nuevo método fue desarrollado con la ayuda de Koushik Viswanathan, del IISc.

Lograr que el método funcionase con el tipo de tierra disponible en Marte resultó todo un reto. La tierra marciana contiene mucho hierro, lo que resulta tóxico para esos organismos. Al principio, las bacterias no crecían en absoluto. La adición de cloruro de níquel fue la mejora clave para hacer que la tierra fuera apta para las bacterias.

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: Dikshit R, Gupta N, Dey A, Viswanathan K, Kumar A (2022) Microbial induced calcite precipitation can consolidate martian and lunar regolith simulants. PLoS ONE 17(4): e0266415

NCYT