Científicos, músicos y otros especialistas de Stony Brook University, Bar-llan University y el Weizmann Institute of Science han confluido en un grupo internacional y multidisciplinario que se propuso estudiar el fenómeno de las redes humanas complejas. Según una nota de prensa, encontraron las características que las hace únicas en relación con otras redes artificiales o naturales.
Las redes humanas abarcan a todos los campos y pueden estar compuestas por algunas pocas personas o conformar grupos numerosos de gran complejidad. En todos los casos trabajan con un objetivo común, influyendo en sectores tan importantes como la gestión del tráfico en una ciudad, el desenvolvimiento de sistemas económicos o el manejo de una pandemia.
Los investigadores diseñaron un experimento para buscar las claves que identifican a las redes humanas. Utilizaron un modelo de sincronización aplicado a un grupo de dieciséis violinistas, que estaban conectados a un sistema informático escuchando únicamente el sonido recibido desde el ordenador. El desafío era tocar una frase musical concreta e intentar congeniar con aquello que escuchaban.
Los resultados obtenidos indican que en las redes humanas cada nodo integrante de la red busca estrategias para superar la falta de comunicación y dejar atrás los errores y las frustraciones. En tanto, todo el conjunto intenta adaptarse a los cambios y nuevas situaciones para así cumplir con el objetivo fijado.
La importancia de la sincronización
El fenómeno de la sincronización permite que un sistema heterogéneo y complejo funcione como un único cuerpo. Se concreta en múltiples contextos y magnitudes: las galaxias, las aves, los peces, las células y hasta las partículas subatómicas se sincronizan para cumplir con determinados propósitos.
La sincronización en redes humanas complejas es vital para nuestra especie, porque atañe al proceso de toma de decisiones que afecta al conjunto de la sociedad. Casos como la difusión de noticias falsas, la desigualdad económica o la propagación masiva de enfermedades se encuentran directamente relacionados con el fenómeno de la sincronización.
Sin embargo, es escasa la investigación científica que se ha desarrollado al respecto. El trabajo realizado con la red de violinistas ha logrado un importante avance, determinando las claves que caracterizan a las redes humanas complejas. Los investigadores han destacado dos aspectos primordiales: flexibilidad y superación de obstáculos.
Las redes humanas son únicas
Según los especialistas, las redes humanas se comportan de forma diferente a cualquier otra red porque son capaces de cambiar su estructura interna, para así llegar a una solución mejor que la posible con los modelos existentes en un momento determinado. Esa flexibilidad y capacidad de adaptación las hace únicas.
Además, las redes humanas se caracterizan por la capacidad de superar los aspectos que generan frustración o detienen su marcha. En otras palabras, a través de los distintos integrantes de la red o como dinámica general buscarán eliminar las condiciones negativas, errores o trabas que dificultan el logro de un objetivo fijado.
Para finalizar, los investigadores destacaron que los resultados de este trabajo pueden sentar las bases para el desarrollo de nuevos modelos de gestión de redes humanas complejas, que logren más eficacia en la resolución de los problemas que aquejan a la sociedad y al planeta en general.