La IA reduce la barrera idiomática en el comercio internacional

Aumenta en más de un 10 por ciento las transacciones entre países.

Escuela de Negocios Olin.

Mejorar la traducción con IA aumenta un 10,9 por ciento el comercio internacional y reduce en más de un 26 por ciento la distancia entre países, según una investigación realizada sobre las transacciones de eBay.

Una nueva investigación establece una relación directa entre la traducción de idiomas basada en Inteligencia Artificial (IA) y el aumento del comercio internacional.

Utilizó datos de eBay, un sitio destinado a la subasta y comercio electrónico de productos a través de Internet, para detectar el impacto de la IA en el comercio internacional.

La investigación comprobó que una ligera mejora en la traducción de idiomas con la ayuda de la IA aumentó el comercio entre países a través de eBay en un 10,9 por ciento.

Hay que tener en cuenta que en el año escogido para la evaluación, 2014, eBay gestionó más de 14.000 millones de dólares en comercio electrónico entre más de 200 países.

La investigación contrastó los resultados comerciales entre compradores y vendedores en los Estados Unidos frente a aquellos en países que no hablan principalmente inglés, incluidos países de América Latina, Europa y Asia.

Observó el comercio antes y después de que eBay implementara un nuevo servicio de traducción automática impulsado por AI en 2014. Según algunas medidas, ese servicio mejoró la calidad de la traducción en aproximadamente un 10%.

Otra conclusión de esta investigación es que la introducción de la traducción automática es equivalente a reducir las distancias entre países en un 26,1%.

El artículo que recoge estos resultados ha sido aceptado para su publicación en la revista Management  Science, si bien existe una preimpresión en Social Science Research Network, un sitio web dedicado a la difusión rápida de la investigación científica en las ciencias sociales y las humanidades.

Barrera superada

La investigación pudo determinar también que el idioma es una de los obstáculos más importantes para el desarrollo del comercio electrónico, y que la traducción automática mejorada que implantó eBay ha conseguido un entorno más conectado.

Los autores señalaron que desde que se completó su investigación, Google ha implementado una herramienta de traducción de idiomas aún más poderosa “que ha mejorado significativamente la calidad de la traducción” y, según su investigación, “el efecto (del software de Google) en el comercio transfronterizo podría ser todavía mayor”.

Los autores argumentan que la introducción de la traducción automática en eBay proporciona un espacio concreto y fiable en el que se pueden medir los impactos de la IA.

Añaden que, en última instancia, el efecto de AI se verá en casi todos los sectores económicos y no sólo en el del comercio electrónico.

A medida que los nuevos sistemas se ponen en Internet, escribieron los autores, “brindarán nuevas oportunidades para evaluar el impacto económico de la IA a través de experimentos naturales como el que se examinó en esta investigación”.

Los últimos datos de los estudios de Perspectivas del mercado digital de Statista muestran que el gasto en comercio electrónico crece un 14 por ciento interanual, y la compañía estima que el gasto de 2018 en bienes de consumo en todo el año solo superó los 1,78 billones de dólares en todo el mundo.

La IA y el comercio electrónico

Aunque es sabido que el aprendizaje automático y la Inteligencia Artificial ofrecen la posibilidad de una mayor eficiencia empresarial, hasta ahora no se había constatado  una evidencia empírica que respalde los avances prometidos en productividad laboral y actividad económica.

La nueva investigación es uno de los primeros signos tangibles de que la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático están cumpliendo las expectativas que han generado.

“Hay muchas pruebas anecdóticas de que la IA ha superado a los humanos en muchas áreas, pero no hubo mucha evidencia empírica causal”, señala Meng Liu, una de las investigadoras, en un comunicado.

Añade que hay evidencias de que la IA se correlaciona con el crecimiento económico. Sin embargo, aclara que “parece que hay una discrepancia entre lo que dice nuestra intuición sobre la IA, frente a lo que realmente se observa”, añade. Por ejemplo, las tasas de crecimiento de la productividad agregada se estancaron desde la década de 2000.

Liu y el coautor Xiang Hui, citan una investigación de 2017 del MIT y la Universidad de Chicago que destaca la paradoja entre las altas expectativas y los resultados modestos de productividad para la inteligencia artificial.

“Teniendo en cuenta las estadísticas de crecimiento agregadas, los pesimistas  dicen que la IA realmente no está ayudando a la productividad”, agrega Hui.

“El problema es que normalmente toma tiempo que las organizaciones incrementen las innovaciones complementarias, ya sea organizativas o tecnológicas, para cosechar los beneficios de AI. Aquí es donde entra nuestra investigación”, concluye Hui.