La estrella Vega es relativamente fácil de observar desde la Tierra para los científicos: su cercanía a nuestro planeta y su intenso brillo la convierten en una excelente posibilidad para el trabajo de los astrónomos. Sin embargo, hasta el momento no había podido verificarse la presencia de planetas orbitando a esta colosal fuente de luz.
¿A qué se debe esta dificultad, si la cercanía o la luminosidad favorecen las observaciones? Sucede que Vega es una estrella joven y extraordinariamente veloz. Por ejemplo, gira alrededor de su eje a una mayor velocidad que el Sol: lo hace cada 16 horas terrestres. Esta condición dificulta las investigaciones y, en consecuencia, el hallazgo de planetas que podrían orbitar a esta estrella.
Ahora, la situación parece haber cambiado. Según un comunicado, astrónomos estadounidenses han hallado un enorme y caluroso planeta que orbita a Vega: en su superficie se registran temperaturas que rozan los 3.000 grados Celsius. De acuerdo a las estimaciones de los especialistas, el nuevo mundo candente podría tener un tamaño similar al del planeta Júpiter.
Gigante, caluroso e inflado
Teniendo en cuenta que este astro se ubica más cerca de Vega que Mercurio de nuestro Sol, sus condiciones son extremas y eliminan cualquier posibilidad de vida. En este planeta ardiente y capaz de inflarse como un globo, materiales como el hierro se derretirían y transformarían en gas al entrar en contacto con su atmósfera.
A pesar de ser un mundo tan hostil, su hallazgo es trascendente porque abriría el escenario para continuar investigando a la cercana y brillante Vega. De acuerdo a los astrónomos que realizaron esta nueva investigación, la estrella debería albergar mucho más que un único planeta. Considerando sus condiciones y ubicación, tendría que ser el hogar de un sistema masivo, mucho más extenso que el propio Sistema Solar.
Por otro lado, aunque se han descubierto más de 4.000 exoplanetas hasta el momento alrededor de otras estrellas, en la mayoría de los casos se localizan a gran distancia de la Tierra. En cambio, de confirmarse las señales halladas en torno a la presencia de un planeta orbitando Vega, se trataría de un caso especial: un mundo exótico pero relativamente cercano al nuestro.
Una gran posibilidad
Para Samuel Quinn, uno de los autores del nuevo estudio, «sería emocionante encontrar un planeta alrededor de Vega, porque ofrece inmejorables posibilidades de caracterización futura, a un nivel que los planetas alrededor de estrellas más débiles en cuanto a luminosidad no pueden brindar», indicó.
Aunque los indicios parecen ser importantes, la presencia de este gran planeta alrededor de Vega todavía no puede confirmarse por completo. Para lograrlo, los astrónomos tendrán que escanear directamente el sistema estelar en cuestión, para buscar la luz emitida por el planeta que se desea localizar. Las conclusiones del estudio realizado por los científicos fueron publicadas en la revista The Astronomical Journal y recogen diez años de observaciones.