La casa más cara del mundo está en la India y es una oda al lujo extremo: 2.000 millones de dólares y 600 empleados

La torre Antilia, en una de las zonas más exclusivas de Mumbai, ostenta el récord Guinness de la casa privada más cara jamás construida.

Pertenece a Mukesh Ambani y en los rankings solo le hace sombra el Palacio de Buckingham.

Los récords es lo que tienen. Vienen y van y en ocasiones son bastante efímeros, pero al repasarlos descubrimos historias fascinantes. Algunas dignas de una novela de ciencia ficción. La torre Antilia de Mumbai es un ejemplo fantástico.

Cuando se construyó, hace algo más de una década, se convirtió en la residencia privada más cara del mundo y con ese título figura aún hoy en el Guinness World Records. La mansión está también en lo más alto del listado de exclusivísimas casas publicado en noviembre por Luxe Digital, una web especializada en el lujo. Sus expertos le asignaron el segundo puesto del ranking, solo por detrás de una construcción que juega en la liga de las realezas: el Palacio de Buckingham.

Quizás parezca exagerado, pero es que Antilia no es una casa convencional, ni siquiera en el exclusivo y a menudo hiperbólico sector del lujo más extremo. Se calcula que levantarla exigió entre 1.000 y 2.000 millones de dólares, por lo que, a la espera de ver cuánto acaba costando la mansión que el CEO de Citadel se está montando en EEUU, puede presumir de liderar el Top 10 residencial mas caro.

No digas lujo, di Antilia. La altura, dimensiones, diseño y comodidades de Antilia resultan fascinantes, pero si por algo ha destacado esta gigantesca torre situada en Cumbala Hill, uno de los barrios más exclusivos de Mumbai, en la India, es su coste. Los técnicos de Guinness World Records reconocen que se desconoce cuánto dinero tuvo que invertir su dueño para levantarla, pero deslizan algunas cifras despampanantes que nos sirven para hacernos una idea aproximada.

Las primeras son las estimaciones oficiales que se manejaron en su día y que hablan de una inversión de entre 500 y 700 millones de dólares. Y si bien esos datos son asombrosos, se quedan lejos, muy lejos, de la cifra que Guinness da por buena si se tiene en cuenta el terreno, la obra, el mobiliario y los materiales que se usaron para acondicionar la torre. Si se suman todas las facturas del proyecto, la institución calcula que el coste se aproxima a los 2.000 millones de dólares.

(Casi) a la altura de la realeza británica. La falta de datos oficiales sobre cuánto costó planificar, construir y decorar la torre Antilia complica calcular una cifra exacta y libre de polémica. De hecho hay fuentes que manejan estimaciones distintas. En febrero Forbes hablaba de un coste superior a los 1.000 millones de dólares, el misma valor que manejaba hace años Business Insider. Para GuinnessLuxe Digital o los periódicos Times of India y South China Morning Post (SCMP) la cifra global es sensiblemente mayor y se aproxima a los 2.000 millones.

Xataka